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SALAMANCA

La muerte de un Archivo

Por Roberto González GarcíaTiempo de lectura2 min
Cultura15-04-2005

El Archivo de la Guerra Civil de Salamanca se creó en esta ciudad que, durante la contienda fue capital del bando nacional. Allí, se reunieron múltiples papeles que acumulaban polvo esperando el momento en el que servir de pruebas de conspiraciones judeo-masónicas y comunistas y para represaliar a elementos no dignos de confianza por el nuevo régimen instaurado en España por las armas y la gracia de Dios.

Con la llegada de la Democracia, el Archivo vio cambiado su uso como otras muchas instituciones del país: ahora las fichas allí guardadas servían para que el nuevo Estado repartiese indemnizaciones entre los represaliados por el anterior régimen. Pero el pasado 14 de abril, día de la República, el Consejo de Ministros decretó la muerte del Archivo, ignorando la Primera Ley de la Archivística: lo que se ha unido, ni Dios ni los hombres lo pueden separar. La carmencalvada que tiene como objetivo acabar con el Archivo está incitada por los socios en el Gobierno catalán: Izquierda Republicana de Cataluña (ERC), quienes ven con alegría esta escisión salmantina. Jesús Caldera, ministro de Trabajo y Asuntos Sociales y diputado por Salamanca, dijo ayer que "no se va a devolver ningún documento" del Archivo de la Guerra Civil de Salamanca "a ninguna otra institución". "Sólo se van a devolver a la Generalitat de Cataluña". En los mentideros y corrillos charros se afirma que esta devolución es para contentar a ERC por el intercambio de favores y hacer olvidar entre los catalanes la mala gestión del Gobierno autonómico, aunque Caldera da razones más políticas: la Generalitat es la única institución que "tenía por ley, en su estatuto de autonomía, la competencia sobre esos documentos". Para contentar a los charros, gobernados por el PP tanto en su Comunidad Autónoma como en su Ayuntamiento, el Gobierno ha anunciado la creación de un Centro de estudio de la Memoria Compartida, algo que desde la población se rechaza por ser "un invento nuevo del que no se sabe el contenido", que si quieren algo es el Archivo, que ha estado ahí toda la vida. En fechas próximas, la resolución del Consejo de Ministros de devolver los papeles, será llevada al Parlamento para su aprobación, pero el PP ya ha anunciado que presentará enmienda a la totalidad del texto. Desde Cataluña se anuncia con alegría la recuperación de su dignidad, mientras que todos los estudiosos que acudían a Salamanca se tiran de los pelos. En la ciudad charra se quedarán copias de los papeles que se irán a Cataluña (documentos oficiales y privados), un 3 por ciento del total de los fondos. Pero eso no parece convencer a nadie, ya que otras comunidades autónomas, como el Principado de Asturias, han micorfilmado todos sus documentos y han dejado los originales en Salamanca, sin pretender crear una crisis con reclamaciones que, después de tantos años, no hacen más que remover un pasado siempre doloroso.