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CIENCIA

El programa Ramón y Cajal recupera investigadores españoles

Por Patricia García Serrano Tiempo de lectura2 min
Sociedad18-09-2001

El Ejecutivo español ha dado un impulso a su asignatura pendiente, la investigación, al atraer hacia su país a científicos españoles que investigaban en el extranjero, ya que España no les ofrecía ni las herramientas y ni la protección suficiente de las que precisaban para desarrollar su trabajo.

En este sentido, 800 científicos españoles centrarán sus esfuerzos en las tareas de investigación en España porque el Ministerio de Ciencia y Tecnología, a través del Programa Ramón y Cajal por el que evaluó durante más de dos meses los currículos de los 2.807 candidatos, reveló ya el martes de la semana pasada la lista de los investigadores seleccionados. Estos científicos repatriados por el programa Ramón y Cajal dispondrán de un entorno adecuado en todos los sentidos para desarrollar su tarea investigadora, un entorno avalado por los 5.800 millones de pesetas (35 millones de euros) que ha invertido el Gobierno español para la primera convocatoria del plan e, incluso, pretende incorporar a 2.000 investigadores en tres años. Según la ministra de Ciencia y Tecnología, Anna Birulés, "los resultados de esta convocatoria ofrecen una imagen de cómo está la investigación en España". Es más, Birulés ha descartado la creencia de que el programa se haya utilizado para mejorar las precarias condiciones de los científicos españoles en paro que vagaban por universidades y centros de investigación en lugar de atraer a los españoles en el extranjero ya que, en su opinión, el programa Ramón y Cajal pretendía atraer a cerebros españoles que trabajaban en el extranjero y además, "no es un programa escoba sino que los candidatos seleccionados cumplen todos los criterios de excelencia científica". De los 800 científicos que se incorporarán al programa, el 80 por ciento procede de universidades españolas y el 20 por ciento son españoles que investigaban en el extranjero y deseaban volver a su país. Eso sí, muchos investigadores han criticado que no han podido presentarse a esta convocatoria porque era requisito imprescindible una carta de aceptación de un centro o universidad, a su juicio, "un aval que no se firmaba fácilmente porque o el candidato extranjero no tenía contactos por llevar muchos años fuera, o porque los centros españoles preferían candidatos de casa y no querían competencia". No obstante, Birulés se mostró satisfecha con el proceso de selección e intentó acallar las críticas al decir que el Ministerio "aprenderá" con lo sucedido este año y mejorará las dos convocatorias que aún tienen que celebrarse.