TESTAMENTO VITAL

La Iglesia catalana pide que no se prolongue el proceso de la muerte

Por Javier Bragado1 min

Sociedad18-09-2001

Para que el documento sobre voluntades anticipadas que ha redactado la Iglesia de Cataluña tenga validez, debe constar en él la designación de un interlocutor ante el médico, por si la persona que lo suscribe carece, en el momento de la enfermedad irreversible, de capacidad de expresión.

Además, debe estar avalado por tres testigos que no tengan relación de parentesco con el suscriptor. El interesado entregará el documento en el centro sanitario donde se le atiende para que se incorpore a su historial clínico. El documento es muy similar al que hace una década hizo la Conferencia Episcopal Española. La diferencia estriba en que el refrendado por la Iglesia catalana tiene carácter vinculante e incluye la posibilidad de expresarse sobre la donación de órganos. "No se trata de una defensa de la eutanasia activa", puntualizó el delegado de la Pastoral de Salud, Josep María Forcada. Según Forcada, el documento sólo es "un texto en el que el paciente pide que no se le alargue la vida innecesariamente y de forma artificial, cuando se sabe que su situación es irreversible". El obispo presidente del Secretariado Interdiocesano de Pastoral de la Salud y obispo emérito de Solsona, Antoni Deig, mostró su apoyo al documento en el acto de presentación celebrado en Barcelona. El diputado de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) Joan Ridao, impulsor de la ley aprobada por el Parlamento de Cataluña, se congratuló de la postura de la Iglesia catalana, pero advirtió ayer del riesgo de que salgan "testamentos vitales como setas, puesto que ya hay otros, como el del Comité de Bioética de Cataluña, entre otros". Según Ridao, "lo sensato es que exista un documento único y se haga un registro público en el que conste la decisión libre de los ciudadanos". La Cámara catalana, cuando aprobó la normativa el mes de diciembre del año pasado, no incluyó la creación de ese registro, tal como pedía ERC. Pero el pasado julio, la Consejería de Sanidad anunció por sorpresa que sí crearía este registro de testamentos vitales antes de finales del presente año.