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EUTANASIA

Fallece Terri Schiavo, la americana que dividió al país

Por Sandra CarreteroTiempo de lectura1 min
Sociedad01-04-2005

Catorce días desconectada de la sonda que alimentaba su cuerpo ha sido el tiempo que ha sobrevivido Terri Schiavo sin la máquina que la ha ayudado a sobrevivir durante los últimos quince años. Terri vivía en un hospital de terminales de Florida desde que el 25 de febrero de 1990 sufriera un ataque al corazón por una súbita bajada de potasio causada por una dieta.

Esta mujer de 41 años ha sido la cara que han mostrado los detractores y partidarios de la eutanasia en América. Su caso, si se la desconectaba de la sonda que la alimentaba o no, ha estado en permanente juicio tanto en las calles como en los juzgados. No era la primera vez el 18 de marzo de 2005 que se desconectaba a Terri, ya tuvo dos experiencias anteriores en el 2001 y en el 2003, pero en estas dos ocasiones fue conectada de nuevo por decisión de los jueces. La muerte de Terri ha tenido más protagonistas que ella misma. Por un lado su ex marido, Michael Schiavo, que tenía su custodia legal defendía el derecho a morir dignamente que según él su mujer le había pedido. Y por otro, los padres de Terri, Bob y Mary Schindler, que se negaban a dejar morir a su hija por tener que desconectarla de la máquina que la mantenía con vida. Finalmente, Terri Schiavo murió el 31 de marzo de 2005 de inanición, y ni los pronunciamientos del Vaticano, ni las leyes del gobernador de Florida, Jeb Bush, ni las de su hermano el presidente de los Estados Unidos, George Bush, pudieron convencer a los jueces americanos para que Terri volviera a conectarse a la vida. La polémica entre el marido y los padres se cierra aquí porque su marido quiere incinerarla y sus padres quieren que reciba sepultura cristiana, así que la entrega del cuerpo de Terri se hará con mucha discreción al que fue su marido para evitar posibles problemas y manifestaciones por las personas contrarias a la eutanasia.