JUAN PABLO II

El eterno defensor de la paz

Por Maite Núñez2 min

Sociedad03-04-2005

Karol Wojtyla será recordado también con el nombre de Juan Pablo II, identidad que eligió al ser elegido papa a los 58 años. En aquel momento, hace más de 26 años se convirtió en el Pontífice más joven de la historia. El Santo Padre ha marcado el siglo XX y, para estudiosos como Marco Polit, uno de los más reconocidos del Vaticano, ha sido una de las principales figuras del pasado siglo.

Desde que comenzó su papado, Juan Pablo II ha contribuido a hacer de Europa una tierra libre y unificada. Si bien el Papa ha sido conservador en términos de doctrina, ha intentado ser, por otra parte, un punto clave en relación a la justicia y responsabilidad social, pues ha utilizado su pontificado para llamar la atención sobre las carencias de los más necesitados y oprimidos del mundo. Con el tiempo, se convirtió en uno de los rostros más queridos del siglo XX y principios del XXI y se ha ganado la reputación de luchador nato e internacional por las libertades. Además, el Pontífice se mostró siempre como el defensor de la paz mundial y de los Derechos Humanos. Incluso, sus incansables llamadas para crear un "nuevo orden económico mundial" le valieron el apodo de "Papa socialista". Dominique Vallepin, ministro francés del Interior, ha asegurado que el Papa tuvo gran influencia en "la caída de los muros de Europa". Karol Wojtyla desempeñó un papel fundamental en la caída del comunismo en la Europa Oriental. "Cuando la Iglesia eligió un papa polaco en el medio de la Guerra Fría, todo el mundo sintió que fue un verdadero pronunciamiento político", asegura el padre Thomas Reese. "Su elección fue una inspiración". Con la caída del bloque soviético las relaciones entre el Kremlin y El Vaticano se fortalecieron. En 1989 Gorbachov visitó Roma. Era la primera vez que un líder soviético iba más allá de San Pedro. La comunicación y el entendimiento entre ambas partes abrió la puerta hacia la democracia en el bloque oriental. Además, el Santo Padre ha sido un infatigable defensor del desarme nuclear y en el año 2003 encabezó la campaña del Vaticano en contra de la guerra de Iraq, intentando disuadir a Estados Unidos y a Reino Unido de una intervención militar en el país. Además, apoyó el envío de una fuerza internacional al Medio Oriente. Después de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en EE.UU. viajó a países islámicos y fue el primer Papa que entró en una mezquita como un gesto de tolerancia religiosa y promovió la comunicación entre cristianos y musulmanes. El Papa, uno de los rostros más conocidos de la historia del siglo XX se ha convertido en un guía espiritual y reconocido por multitudes de distinta fe y en el abanderado de los más de mil millones de católicos que hay en el mundo.