EMPRESAS
Telefónica entra por primera vez en el mercado checo
Por Isabel Porras1 min
Economía03-04-2005
En total, 110 millones de diferencia con la compañía suiza Swisscom han sido la clave para que Telefónica lograra hacerse un hueco dentro de las telecomunicaciones checas. 2.738 millones de euros fueron el precio final pagado por Telefónica.
El Gobierno checo ya había anunciado sus criterios de elección a la hora de privatizar Cesky Telecom. La cantidad económica ofertada sería la base para ceder el operador. Ese era el único requisito que se miraría entre las ofertas recibidas en la subasta de la empresa. Por eso, Telefónica ajustó todo lo posible, sin pasarse, para poder vencer a sus rivales, que no fueron pocos: Swisscom, Belgacom, France Telecom y la checa PPF. El presidente ejecutivo de Telefónica, César Alierta, ya había declarado el interés y las posibilidades en el caso, que estaba muy estudiado por la multinacional. Por lo tanto, ha conseguido lograr su objetivo de ofrecer un precio atractivo, pero que pudiera mantener un equilibrio y una solidez financiera con la propia empresa, ya que no se ofrece lo que no se puede ni lo que no se debe. La negociación ha sido beneficiosa porque las dos partes han quedado contentas, y se espera una gran propulsión económica tanto para la República Checa como para Telefónica. La política expansiva de Telefónica cada vez da más pasos hacia delante y atrapa sus objetivos; entre las primeras, y con su habitual constancia, lleva una política que hasta el momento ha dado tanto aciertos como errores. Los términos más clásicos vividos entre las grandes empresas como monopolio, adquisición, fusión, competencia, inversión y privatización se van acumulando en la historia de la famosa empresa española. Una sana oportunidad se presenta con la inversión checa, ya que en el 2004 tuvo un crecimiento del 20 por ciento, con una facturación que rondaba los 2.060 millones de euros. Por lo que parece ser que Telefónica estará aun mejor situada en el barómetro de las telecomunicaciones. Un ejemplo de cómo hacer crecer la tarta sea como sea.