Esta web contiene cookies. Al navegar acepta su uso conforme a la legislación vigente Más Información
Sorry, your browser does not support inline SVG

ARTE

Claude Lévi-Strauss gana el XVII Premio Internacional Catalunya

Por Marta Escavias de Carvajal GómezTiempo de lectura2 min
Cultura31-03-2005

El antropólogo Claude Lévi-Strauss, el último gran pensador vivo del siglo XX, ha ganado el XVII Premio Internacional Catalunya, dotado con ochenta mil euros y una obra de arte, que concede anualmente la Generalitat.

Un total de doscientas cincuenta y siete candidaturas eran las que optaban este año al premio, de las cuales 39 eran españolas, (24 catalanas) y de las que salieron dieciséis finalistas, con nombres tan significativos como los cineastas Ingmar Bergman y Clint Eastwood o el escritor Miguel Delibes. Lévi-Strauss es considerado el representante más ilustre del estructuralismo, nombre aplicado al análisis del sistema cultural en términos de relaciones estructurales entre diversos elementos. Se trata según calificó el filósofo Xavier Rubert de Ventós del "último gran pensador vivo en la tradición francesa de codificar lo que pasa en el mundo, y además un pensador que se ha negado a separar Naturaleza y Cultura". Su enfoque ha influido no sólo en la ciencia social del siglo XX, sino también en el estudio de la filosofía, la religión comparada o la literatura. Una visión que le ha llevado a "interpretar las culturas como sistemas de comunicación y a construir modelos basados en la lingüística estructural, la teoría de la información y la cibernética para interpretarlos". Símbolo de la llegada de la antropología al campo de las ciencias sociales francesas, Lévi-Strauss destila una visión pesimista respecto a la evolución de la humanidad que le presenta como antropólogo filósofo, heredero de Jean-Jacques Rousseau. El trabajo de campo de Lévi-Strauss comenzó a finales de los años cuarenta con el estudio de las tribus de Brasil, entre ellas los nambikwara, que daría lugar a una serie de monografías que culminarían con Tristes Trópicos (1955). Más tarde, en La Pensée sauvage, Lévi-Strauss disolvió la ilusión arcaica de creer que la mentalidad primitiva, sobre todo, la creencia en la magia, era un pensamiento simple, una primera etapa de un proceso que conduciría a la humanidad hacia formas más completas de reflexión. No menos importantes fueron sus ideas sobre la prohibición del incesto, extendida a todas las sociedades humanas y que, como anotó Rubert de Ventós, "Lévi-Strauss define como el primer acto cultural, que implica la búsqueda de alianzas, de pactos e intercambios con otros pueblos en sustitución de las relaciones de consanguinidad". De manera excepcional, el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, entregará el galardón al filósofo y antropólogo el próximo trece de mayo en la Academia Francesa de París, "no sólo por la significación de la persona, sino también por su edad, 97 años". Un galardón que comenzó su andadura con la distinción al Karl Popper y culmina de momento con Lévi-Strauss. Dos grandes pensadores de final del siglo XX que tenían en común su crítica del empirismo y del historicismo.