MÚSICA

Aires de ¬country¬ en el nuevo disco de Bruce Springsteen

Por Luis Suárez Rueda2 min

Espectáculos19-02-2005

El título ya confirmado de Devils and dust (Demonios y arena) marca el regreso a los estudios de grabación de una de las leyendas del rock americano más importantes. The Boss estrena nuevo disco, primero de estudio después del exitoso The Rising.

Bruce vuelve a las andaduras musicales de una manera mucho más solitaria que en anteriores proyectos. Así, como ya hizo en 1995 con The ghost of Tom Joad, este nuevo disco, titulado Devils and dust, se presenta como un proyecto personal del cantante y un experimento con nuevos sonidos y estilos, de los que destaca el country. El nuevo disco, que verá la luz a finales del próximo mes de abril, incluye dos canciones que ya presentó Springsteen en su gira acústica de los noventa. Estos, titulados Long time coming y The hitter sonarán de forma diferente que antaño. Tan personal ha sido el trabajo, que la mayoría del mismo se ha concebido en los estudios de grabación que el cantante posee en sus casas de Los Ángeles y Nueva Jersey para luego pasar a las manos del productor Brendan O'Brien, que finalizó el trabajo en los estudios Southern Traces, de Atlanta. Para la grabación de este disco Springsteen ha prescindido de la E Street Band como grupo, aunque sí ha recibido la colaboración de alguno de sus miembros por separado. En su décimo noveno álbum, Bruce Springsteen muestra su crítica social en canciones como la que le da nombre al propio disco, Devils and dust, en la que se muestra en contra de la política que George Bush ha seguido en Irak, según él llena de odio, y en The hitter, en la que manifiesta su repulsa hacia el mundo del boxeo. Así, hasta doce canciones que conforman este nuevo álbum, en el que figuran títulos como All the way home, Black cowboys, Silver palomino y Jesus was an only son. Todavía se desconocen los detalles de la gira con la que el cantante presentará en directo los temas de este nuevo trabajo, aunque ya se empieza a hablar de lugares con aforo reducido, mucho más acordes con el carácter intimista de cualquier disco acústico.