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ANÁLISIS DE LA SEMANA

Y el déficit salió a la luz

Fotografía

Por Gema DiegoTiempo de lectura2 min
Economía22-05-2004

Dentro del afán que tiene el Ejecutivo socialista de revolucionar todos los planes ministeriales anteriores, en Economía se han propuesto destruir la fórmula mágica creada por Rodrigo Rato y aplicada por Cristóbal Montoro durante los últimos tres años: la del déficit cero. El Gobierno no ha dicho nada nuevo con respecto a lo que Jordi Sevilla venía repitiendo año tras año desde la oposición: que la estabilidad era falsa, y que los presupuestos que elaboraba Montoro tapaban los agujeros deficitarios con el esperado superávit de la Seguridad Social. Sevilla también había señalado que el Gobierno popular estaba escamoteando la deuda de las empresas públicas, una deuda que era necesario absorber también dentro de los presupuestos generales. Y ahora, a Pedro Solbes se le ha ocurrido acabar con estas dos argucias y volver a calcular las cuentas estatales. ¿Qué ya no podemos cuadrar las cuentas a costa de la Seguridad Social? Pues resulta que el déficit cero ya no es tal, sino que ahora asciende al 0,4 por ciento. ¿Qué tenemos que comernos las deudas de RTVE y de Andalucía? Pues vaya, ahora el déficit alcanza el 0,9 por ciento. Visto que la estabilidad presupuestaria no va a poderse lograr este año, Solbes la ha aplazado para el año que viene. El vicepresidente económico quiere ser, sin embargo, flexible, y apuntalar progresivamente y con solidez unos presupuestos equilibrados en vez de ir forzando la igualdad entre gastos e ingresos en las cuentas ejercicio por ejercicio. El Gobierno tiene todavía un amplio margen que le permite el Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC) europeo para llevar a cabo sus planes. Paradójicamente, las comunidades autónomas han votado ir a por el déficit cero en el 2005 aunque cuatro han anunciado que no van a conseguirlo. Lo que hace prever que durante los próximos años manejar la calculadora gubernativa va a provocar sudores a más de uno. Consecuencias de que el déficit salga a la luz.

Fotografía de Gema Diego