INCENDIO
Fallecen dos ancianos en una residencia de Barcelona a causa de un incendio
Por Aida Martí Sinibaldi 
1 min
Sociedad19-03-2004
Una colilla mal apagada parece ser la causa del incendio producido en la residencia de ancianos “Sant Roc” en Canet de Mar (Barcelona). Es la segunda vez en menos de dos meses que ocurre algo así. El pasado 9 de enero dos ancianos morían por la misma causa en un centro de la misma zona. Gracias a la rápida intervención de los Bomberos, el incendio no se propagó por toda la residencia.
Todo se originó en la en la habitación 319, en la tercera planta de la residencia, donde una colilla mal apagada prendía el colchón de la primera de las víctimas mortales, Rafael O. de 78 años. Su compañero de habitación, de 94 años, que en un primer momento tuvo que ser ingresado en el Hospital de la Vall d´Hebron con quemaduras en el 50 por ciento de su cuerpo, también fallecía el pasado jueves. Los otros 18 ancianos afectados, algunos en estado grave, tuvieron que ser atendidos en los hospitales de Calella y Mataró al sufrir una intoxicación por inhalar humo, aunque la misma tarde del martes recibían el alta médica. Según declaraciones de los Bomberos, hasta el geriátrico desplazaron 12 unidades y sobre las tres de la madrugada, 40 minutos después de que comenzara el incendio, ya estaba controlado. Según ha afirmado el director general del Institut Català d´Assistència i Serveis Socials (ICASS) de la Generalitat, Martí Masferrer, la residencia cumplía todas las normativas de seguridad y había pasado, hace poco, una inspección de los sistemas de seguridad y contra incendios. Además, ha explicado que el edificio no sufrió daños serios por lo que no fue necesario trasladar a los ancianos a otras residencias. Éstos pudieron instalarse en otras habitaciones del mismo centro ya que, de las 181 plazas con las que cuenta, solo eran utilizadas 172 en el momento del incendio. A pesar de que la prohibición de fumar en las habitaciones de las residencias es explícita, es muy difícil controlarlo. No hace ni dos meses otros dos ancianos morían en una residencia de Calella, en la zona del Maresme por el mismo descuido.