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MACROECONOMÍA

Alemania y Francia lastran la economía de la eurozona

Por Ana Romero VicenteTiempo de lectura1 min
Economía05-03-2004

La economía de la zona euro creció un 0,4 por ciento en el 2003, según la Oficina de Estadísticas Europeas, Eurostat. Un dato calificado de “decepcionante” por la Comisión Europea y que, sin embargo, se preveía. Durante el año pasado sólo el tercer trimestre registró un acelerón importante; el resto de los meses apenas destacaron por ligeros ascensos económicos. El cómputo medio, por tanto, no podía esperarse muy próspero.

París y Berlín de nuevo están en el punto de mira. Se libraron del archiconocido Pacto de Estabilidad, pero ahora quizás les cueste más deshacerse de las presiones de sus naciones vecinas. Está claro que sus mermadas economías han sido las principales culpables de que la zona euro apenas creciera en el 2003. Desde Francia y Alemania, las potencias más fuertes en términos económicos, se hacían las aportaciones más sustanciales. Pero desde que estos países están en recesión la economía de la eurozona apenas recibe impulso de ellos para poder crecer. Al menos, las economías del resto de los países logran equilibrar la balanza que mide la riqueza. Es el caso de España, que en el 2003 se aceleró un 2,4 por ciento, compensando los casi inexistentes aportes germano y galo (del 0,2 por ciento). El Banco Central Europeo (BCE) se ha pronunciado respecto a estos datos. Aunque no les da una buena consideración, no pierde la esperanza. Está seguro de que la zona euro empezará a despegar a partir de este año. Para ello es necesario animar a la gente a consumir: es la única forma de que la producción no cese. Además, es necesario que también pueda venderse fuera. Aumentar las exportaciones es precisamente uno de los mayores retos de la zona euro. La apreciación del euro respecto al dólar en el 2003 provocó un decrecimiento importante en las exportaciones. También la inversión es la mejor apuesta para asegurar una nación más rica. De hecho, en el último cuatrimestre fue el principal motor de crecimiento en la zona euro.

Fotografía de Ana Romero Vicente