SIN ESPINAS
El cambio verdadero
Por Javier de la Rosa2 min
Opinión04-01-2004
La llegada del año 2004 traerá a la política aires nuevos. Ojalá que también renovados. A la marcha de Aznar, Pujol y Arzallus -toda la vieja guardia- hay que unir que Felipe González dejara de cobrar un sueldazo de los españoles por hacer pellas en el Congreso. Quien nunca fue fiel en lo poco no podía haberse marchado de otra manera de la vida política. Los líderes históricos de la Cámara Baja serán relevados en breve. Además de Felipe, dejan sus escaños Narcís Serra, José Borrell y Carmen Romero -esposa de González- (PSOE), Francisco Frutos (IU), Iñaki Anasagasti (PNV) y Xavier Trías (CIU). Llegan líderes territoriales como Francesc Antich (Baleares), Juan José Lizarbe (Navarra), Román Rodríguez (Canarias) y Josep Antoni Duran i Lleida (Cataluña), que dibujarán el tránsito del Congreso desde la séptima legislatura hasta las elecciones de marzo. O sea que el próximo debate sobre el Estado de la nación será como una nueva edición de Gran Hermano, es decir, plagado de caras nuevas. Con decir que Zapatero será uno de los más veteranos en esa lid, ya se pueden imaginar el resto. Por tanto, 2004 es en lo que a la política española se refiere, el año de cambio verdadero. Se acuerdan que unos nos vendieron una vez que ellos eran el cambio. Y después nos vendieron que eran el cambio del cambio. Pero no eran más que los mismos perros con distinto collar. La coincidencia en la retirada de tantos líderes políticos ya históricos en nuestro país nos acerca a una nueva transición política. Esperemos que los nuevos dirigentes hayan aprendido de los errores de sus predecesores y se hayan quedado con la mejor parte de lo que sus “maestros” nos dieron tras tantos años en el poder.