IMPRESIONES
Fuera de la democracia
Por Álvaro Abellán
1 min
Opinión03-02-2016
Martha C. Nussbaum, premio Príncipe de Asturias 2012 de Ciencias Sociales, es actualmente una de las filósofas más reconocidas por su defensa de las Humanidades como elemento clave en la formación del ciudadano demócrata. La relación entre Filosofía, Humanidades y Democracia es tan antigua como esta forma de gobierno, inventada precisamente por el pueblo que situó al ciudadano y su dignidad en el centro de sus preocupaciones políticas.
En síntesis, las tres habilidades básicas de cualquier buen ciudadano son: la habilidad para un examen crítico de uno mismo y de sus propias tradiciones; la habilidad de verse a sí mismo no sólo como ciudadano perteneciente a un grupo, partido o región, sino, sobre todo, como un ser humano vinculado a los demás seres humanos por lazos de reconocimiento y mutua preocupación; y, tercera, la imaginación narrativa, o la habilidad de pensar cómo sería estar en el lugar de otra persona.
En más de una ocasión he sospechado que algunas opciones políticas españolas –partidos y su militancia– son profundamente antidemocráticas. No ya porque sus militantes o dirigentes carezcan de la habilidad autocrítica, sino, sobre todo, por carecer de las otras dos. Demasiadas veces he tenido la impresión de que algunas opciones políticas consideran inmoral e ilegítimo cualquier gobierno que no sea el suyo. Con demasiada frecuencia les he escuchado decir con quién no van a pactar nunca, a quién no van a escuchar nunca.
Cuando el programa de gobierno de un partido consiste, fundamentalmente, en que no gobierne el otro, ese partido queda absolutamente desacreditado en sus habilidades democráticas. Y aunque la ley le permita llegar al gobierno, los ciudadanos deberíamos reconocer que partidos así están fuera de la democracia.
