FALLO JUDICIAL
Un juez reconoce por primera vez una pensión de viudedad por rito gitano
Por Aarón Abad
1 min
Sociedad06-06-2002
María Luisa Muñoz, conocida entre su gente como la Nena, es una mujer gitana que llevaba 30 años casada con Mariano Dual Jiménez, también de raza gitana. Contrajeron matrimonio por el rito de su etnia y el Registro Civil no contempla este tipo de unión entre dos personas, por lo que a pesar de que Mariano estuvo 20 años cotizando a la Seguridad Social trabajando como albañil, cuando murió el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) le negó a su viuda la pensión.
María Luisa interpuso una demanda casi sin esperanza, por la ausencia de precedentes, y ha resultado ser ella la primera en ganar la partida a la Administración. Según el fallo de la juez Francisca Arce Gómez, magistrado del Juzgado de lo Social número 12 de Madrid, María Luisa tiene derecho a una pensión de 900 euros (unas 150.000 pesetas). Según la sentencia judicial "el matrimonio fue celebrado conforme a la costumbre y tradición cultural gitanas, reconocido por dicha comunidad, con efectos sociales y reconocimiento público, con deber de convivencia y el resto de deberes y derechos dimanantes de dicho contrato". Y prosigue el fallo; "el matrimonio gitano entre la actora y el fallecido se ha celebrado en territorio español y se ajusta a la ley personal de los contrayentes, se trata de una forma válida y admitida por la costumbre y usos de dicha etnia, por lo que hay que considerarlo válido y debería promoverse su inscripción en el Registro Civil, conforme a los artículo 256 y 257 del Reglamento del Registro Civil". El Instituto Nacional de la Seguridad Social ha anunciado que recurrirá la sentencia judicial. Para el director general del INSS, Rafael Mateos, el cobro de esta pensión no se ajusta a Derecho, porque el matrimonio entre María Luisa y Mariano no fue inscrito en el Registro Civil, y por tanto en el libro de familia figuraban como solteros. Los cerca de 600.000 ciudadanos que componen la comunidad gitana en España han visto esta sentencia como un gesto de reconciliación de los payos con su cultura, y les ha animado a seguir luchando. "Esto es el principio de una reivindicación mucho mayor, tenemos que hacer despertar a la gente y hacerles ver que hay que luchar por sus derechos", afirma Guillermo García, miembro de la Fundación Secretariado General Gitano.