CIERRE
Todo un pueblo se moviliza para salvar a Fontaneda
Por Julia Almagro Padilla
1 min
Economía19-04-2002
Todo comenzó el pasado 4 de abril, cuando la multinacional United Biscuits decidió clausurar la fábrica de Fontaneda ubicada en la provincia de Palencia, concretamente en el término municipal de Aguilar de Campoo. La noticia fue un duro golpe, no sólo para los trabajadores, sino también para todo el pueblo, que no se quedó de brazos cruzados y protestó airadamente contra una medida que consideraban injusta.
El 15 de abril, United Biscuits tomó la decisión de paralizar, temporalmente, el cierre de la fábrica. Así lo comunicó José Alberto Ambrós, viceconsejero de Trabajo de la Junta de Castilla y León. La multinacional presentó un comunicado, a última hora de la tarde, en el que precisaba que, el aplazamiento no suponía el rechazo a cerrar la fábrica, sino que, en realidad, se había tomado esa medida, con la intención de reformular el expediente de regulación de empleo. Esto se debía a que en la presentación de este expediente se habían producido errores, ya que lo presentaron al Ministerio de Trabajo, en lugar de a la Junta de Castilla y León. El presidente del comité de empresa, Hilario Álvarez, manifestó la prudencia con la que los trabajadores habían recibido la decisión de United Biscuits e informó de que no tenían intención de desconvocar la huelga prevista para el jueves 18. La huelga transcurrió con normalidad y no registró ningún incidente. Según la Policía Municipal, a ella, acudieron 8.000 personas, que mostraron su solidaridad con los 212 trabajadores de Fontaneda. El lema de la manifestación fue: "Fontaneda es de Aguilar", lo que dejaba muy claro la identificación total del pueblo con la factoría. Entre esas 8.000 personas que recorrieron las calles del municipio palentino se encontraban: Cándido Méndez, secretario general de UGT y Gaspar Llamazares, coordinador de IU. La Junta de Castilla y León mantiene, desde hace algún tiempo, conversaciones con el entorno de Malcolm Ritchie, que representa a los verdaderos propietarios de la multinacional, entre los que está la compañía Kraft. Los propietarios de United Biscuits podrían estar considerando la propuesta de conservar la fábrica de galletas en Aguilar de Campoo. Es posible que Kraft ejerciera la opción de compra que tiene sobre la compañía en España.