CASO BBVA

Cuatro consejeros se niegan a abandonar el banco si Garzón no les imputa

Por Gema Diego2 min

Economía20-04-2002

La resistencia tiene cuatro nombres y apellidos en el Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA): los de los consejeros Javier Aresti, Juan Entrecanales, Luis María Ybarra y Ramón de Icaza. Todos defienden su derecho a permanecer en el banco, escudándose en que el ex presidente del BBV, Emilio Ybarra, les mintió creando unos fondos de pensiones con dinero negro en la compañía estadounidense Alico, sin que ellos supieran a qué se destinaba realmente ese dinero.

No han servido los ruegos del presidente del BBVA, Francisco González. Los últimos supervivientes de la quema no están dispuestos a cumplir el "sacrificio" que González requiere para "refundar la institución". Es más, los cuatro consejeros le han retado a que les destituya "si tiene lo que hay que tener". La estrategia de González sólo ha servido con Alfonso Cortina y Óscar Fanjul. Cortina se incorporó al BBV en 1995, tras adquirir acciones por valor de unos 18 millones de euros. Actualmente, es el presidente de Repsol YPF, y desea que el caso BBVA perjudique lo menos posible a la petrolera. "El mejor servicio que puedo prestar es el de concentrarme en mi dedicación a Repsol YPF", ha escrito Cortina en su carta de renuncia a González. Fanjul, que representaba en el banco los intereses de Alicia Koplowitz, también se ha marchado, pero con las garantías de González de que no hay "ningún motivo que lo justifique". Fanjul afirma haber actuado siempre "de modo honorable, leal y respetuoso de la legalidad", y haber sostenido un comportamiento fiscal "correcto". Los cuatro atrincherados son los últimos restos de los artífices de la fusión entre el Banco Bilbao y el Banco Vizcaya. Afirman que esperarán a que el juez Baltasar Garzón publique la lista de imputados, momento en el que, quieran o no, el Estatuto del Consejero del BBVA les obligará a dimitir. Entrecanales, Aresti, Ybarra e Icaza sostienen que Emilio Ybarra les pintó la creación de los fondos de pensiones como una operación transparente, encaminada a compensarles por la reducción de sueldos que había impuesto la fusión con Argentaria. El que tampoco conserva el cargo a salvo es el secretario de Estado de Hacienda, Estanislao Rodríguez Ponga, continuamente atacado por la oposición a pesar del respaldo del ministro de Economía, Rodrigo Rato. Mientras, Garzón, ajeno a las tormentas políticas, ha llamado a declarar a Francisco González.

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