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ANÁLISIS DE ECONOMÍA

Derecho a la huelga, derecho a trabajar

Fotografía

Por Gema DiegoTiempo de lectura1 min
Economía03-07-0110

Si se proponían colapsar Madrid, lo han conseguido. Si se proponían no trabajar, además de hacerlo, también han conseguido hacer perder horas de trabajo al que sí quería trabajar. La huelga en el Metro de Madrid ha afectado a los desplazamientos de millones de personas. Y lo peor es que los verdaderamente perjudicados por estos movimientos son los ciudadanos de a pie, no los jefes y la Administración a quienes se quiere presionar con esta medida. Cuando se convoca un paro, se deben respetar unos servicios mínimos, y más en el caso de una prestación fundamental como es el transporte público. ¿Cuántos habrán perdido vuelos, trenes, autobuses? ¿Cuántos habrán llegado tarde a citas claves para su vida? ¿Cuántas ambulancias, policías, bomberos no habrán podido circular todo lo rápido que se requería porque la ciudad estaba abarrotada por el cierre del metro? Dirán que se devuelve el dinero de los bonos semanales, pero ¿cómo se compensa el resto, todo lo que no se puede pagar con dinero? ¿Verdaderamente no hay otros métodos, incluso la vía legal, o la apertura gratuita de las líneas, para evitar los recortes salariales de los que se quejan los empleados? De momento, no han logrado nada para sus intereses… más allá de que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Agruirre, haya sacado a colación la necesidad de redactar una Ley de Huelga. Y si esta idea cunde, y si se expedienta a los trabajadores por no cumplir los servicios mínimos, al final habrá perdido el lado más débil de la balanza. Y los de siempre, intocables e intocados.

Fotografía de Gema Diego