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ANÁLISIS DE LA SEMANA

Los árboles desde abajo

Fotografía

Por Almudena HernándezTiempo de lectura2 min
Sociedad10-02-2002

Las cosas cambian según el cristal con que se miren. La perspectiva es la clave. No es igual lo que piensa el sector gay del Partido Popular de la homosexualidad en la Iglesia que lo que afirma la Conferencia Episcopal Española. Un asunto ha disparado el debate: un sacerdote se ha declarado homosexual y practicante. Es distinto ver los árboles desde el cielo que observar sus ramas a ras de suelo. El sentido de la vida de muchas personas depende de un punto de vista. A muchas personas se les quitan las ganas de encontrar un motivo para vivir. Más que sentir cada minuto –y llenarlo de intensidad- hay quienes padecen el paso del reloj. Que a un hombre le parezca bien maltratar a su mujer y lo haga. O que un niño pase a ser un estorbo en casa, el muñeco tierno que recibe los golpes. Otros, para compensar, creen que la mujer y el niño son esas personas dueñas también de dignidad, destinataria ella del regalo de la maternidad y los más pequeños del futuro. Según el cristal. No es lo mismo ni es igual abordar los problemas sociales remangándose que hablando de ellos en una conferencia de entendidos en maltrato, inmigración o exclusión social. Pero en ambos puntos de vista pueden estar las soluciones. Perspectivas. Unos creen que los daños colaterales del botellón se acabarían con mano dura, otros con educación, otros con prohibiciones. Quienes lo sufren piensan quizá que los jóvenes y adolescentes deberían estudiar más, mientras los estudiantes creen que la reválida es una traba más para llegar a ninguna parte. No es lo mismo ni es igual sospechar de las radiaciones de las antenas de telefonía que quedarse sin cobertura cuando se espera una llamada que podría cambiar muchas vidas. Cuestión de puntos de vista. Quizás la elección esté en observar los árboles desde abajo. Desde arriba y desde lejos puede engañar la vista. Con los pies en el suelo, las personas pueden hacerse una idea de dónde están pisan y dónde está la realidad. Si es que tienen el cristal de las gafas limpio.

Fotografía de Almudena Hernández

Almudena Hernández

Doctora en Periodismo

Diez años en información social

Las personas, por encima de todo