IGUALDAD

Ser mujer no sólo es un problema en los países subdesarrollados

Por Paula López2 min

Sociedad31-05-2009

Pobreza, analfabetización, menos salario, difícil acceso a algunos puestos, etc. Estos son los problemas de ser mujer en muchos países. La situación no afecta sólamente al Tercer Mundo, sino que en los países desarrollados también se encuentran diferencias, sobre todo en los salarios. En España, aunque con los años la situación ha mejorado, las mujeres todavía se encuentran en condiciones desiguales a los hombres.

Según un reciente estudio, la práctica de abortos selectivos, el abandono de niñas y el infanticidio, ha provocado una falta de 72 millones de mujeres. Esto ocurre sobre todo en muchos países asiáticos, donde el control de natalidad hace que las familias tengan preferencia por los niños. Además, la mortalidad derivada del parto es muy alta en algunas zonas, como Asia meridional y Centroáfrica, en los que sólo el 55 por ciento de los partos se realiza con un profesional cualificado. En cuestiones laborales, las cifras siguen siendo desfavorables, incluso en países desarrollados. Aunque España se encuentre entre los países mejor posicionados en el acceso de la mujer a puestos gubernamentales, en cargos de ejecutiva o administrativa las cifras son inferiores (por debajo del 30 por ciento). Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), las mujeres todavía se encuentran en categorías inferiores en los puestos directivos. Además, el salario en las mismas condiciones de trabajo que un hombre, también es inferior. En países árabes como Omán y Belice, la renta femenina no alcanza el 25 por ciento de la masculina y en países desarrollados, como Noruega (el país que menos diferencia presenta), la renta femenina sólo alcanza el 73 por ciento de la masculina. Por otro lado, según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), existen más de mil trescientos millones de personas en pobreza extrema (que viven con menos de un euro al día), de ellos entre el 60 y el 70 por ciento son mujeres. Esto provoca que millones de mujeres menores de edad se incorporen al mundo de la prostitución e incluso a la esclavitud. Estas mujeres no pueden avanzar porque no tienen una educación de base, ya que las tasas de alfabetización son muy bajas e inferiores a la de los hombres: Dos tercios de personas analfabetas en el mundo son mujeres. Para combatir las condiciones en las que viven muchas mujeres en diferentes partes del mundo, se creó la http://www.cinu.org.mx/temas/mujer/cedaw.htm> Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW), pero muchos países todavía no se han unido a la iniciativa, promovida por Naciones Unidas.

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