ANÁLISIS DE ESPAÑA
La guerra continua continúa
Por Alejandro Requeijo
3 min
España21-12-2008
La sociedad, con su comportamiento, sus modas, sus usos y costumbres, avanza a una velocidad vertiginosa. También a la hora de violar viejos tabúes sobre los que antes nadie se atrevía siquiera a preguntar. Incluso en la crítica política se expugnan terrenos anteriormente vedados hasta para los más osados e irreverentes. Pero los tiempos cambian para todo. Ya ven, ahora alguien puede gritar “muerte al borbón” e irse de rositas. Puede escribir un artículo llamando “mequetrefe” al Rey o llamarle directamente alcohólico y ampararse en un derecho a la libertad de expresión que parece no tener límites. Algo tan positivo como a veces peligroso. La unidad de los partidos contra el terror de ETA es otro de esos tabúes otrora sagrado y que, desde hace tiempo, dejó de ser respetado. Todo dentro de una lógica política cada vez más ilógica. Comenzó con aquel “usted ha traicionado a los muertos”. Nefasto día en el que, desde la tribuna del Congreso de los Diputados, tanto unos como otros, advirtieron de que la mediocridad y la mezquindad de buena parte de la clase política no estaba dispuesta a dejar ningún resquicio libre en la búsqueda irresponsable de votos. Ni siquiera la lucha contra ETA. Así transcurrió una legislatura para olvidar desde el punto de vista de las garantías democráticas de siempre. Tras la segunda victoria electoral de Zapatero, populares y socialistas recuperaron ligeramente aquella unidad perdida en materia antiterrorista. Pero las disputas en torno a la forma y, sobre todo, el momento en el que ANV debería ser expulsada de los ayuntamientos ha hecho tambalear de nuevo las esperanzas del consenso. “Han vuelto a las andadas”, por utilizar palabras del ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo. Al estilo de la pinza que protagonizaron en 1996 Julio Anguita por un lado y José María Aznar por el otro para ahogar al felipismo, ahora otra pinza escenificada en el Congreso por Rosa Diez y el PP para atacar al PSOE por el carril del terrorismo ha evidenciado los intereses dispares que confluyen de cara al futuro próximo del País Vasco con sus inminentes elecciones. A cuenta de ANV los populares acusan al Gobierno de no querer agitar un escenario actualmente prospero, mientras que desde el PSOE vuelven reprochar al PP que haya recuperado la cuestión terrorista para hacer oposición. Pero cada vez merece menos la pena preguntarse quién de los dos tiene razón. Precisamente porque hace ya mucho que dejaron de discutir por eso. A ninguno de los dos partidos les interesa la razón. Ni siquiera tiene sentido preguntarse quién golpeó primero. En serio, es un debate tan absurdo como el del huevo y la gallina. Cuando la economía ya aburre. Cuando la crisis ha vuelto a demostrar que ya sean rojos o azules los que mandan, al final, son los ricos los que nunca pierden y los menos ricos los que nunca ganan, ahora lo que interesa es mantener la tensión. Para que el personal no se olvide de que quienes son los malos y quienes son los buenos. Por iguales que parezcan. "No se trata de si la guerra es real o no. La victoria no es posible. No se trata de ganar la guerra, sino de que ésta sea constante. Una sociedad jerarquizada sólo es posible si se basa en la pobreza y la ignorancia. La guerra la hace el grupo dirigente contra sus propios sujetos y su objetivo no es la victoria, ya sea sobre Eurasia o sobre Asia Oriental, sino mantener la propia estructura social intacta". (George Orwell, 1984).
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Alejandro Requeijo
Licenciado en Periodismo
Escribo en LaSemana.es desde 2003
Redactor de El Español
Especialista en Seguridad y Terrorismo
He trabajado en Europa Press, EFE y Somos Radio