CRISIS FINANCIERA
Un ‘chequeo médico’ para la Política Agraria Común
Por Manuel Betancourt
2 min
Economía23-11-2008
La Política Agraria Común (PAC) fue creada en los años sesenta en Europa con el fin de buscarle solución al fuerte déficit alimenticio que el continente presentaba. El tratado firmado en Roma se centró en brindar apoyo económico a los agricultores y demás trabajadores rurales, para que pudieran abastecer a la demanda y de esta manera estabilizar los precios de los alimentos.
Hoy en día, en medio de una nueva crisis, la UE revisa detenidamente dicho sistema de ayudas en una etapa que muchos llaman chequeo médico de la reforma. Sin duda, la PAC ha sido uno de los planes económicos más importantes de Europa, ya que en el interior del continente ha tenido buenos efectos. Desde el inicio se propuso incrementar la productividad, asegurar suministros al consumidor a precios razonables, garantizar la seguridad de los abastecimientos; todo esto por medio de ayudas monetarias al sector agrícola, en donde también entran recortes arancelarios. El fenómeno afecta enormemente a los campesinos de los países poco desarrollados, debido a que se encuentran en dificultades para hacerle competencia a los tentativos precios que vienen desde Europa, ya que ésta, a raíz de los paquetes de ayudas, se ha convertido en la segunda exportadora de alimentos a nivel mundial. En vista de los efectos que ha desatado la crisis económica y los cambios drásticos del clima, la UE ya se encuentra haciendo una revisión y adaptación de la reforma de 2003, que cubrirá el periodo 2009-2012, en donde se ha acordado la simplificación del régimen de pago único, la posibilidad de utilizar los fondos no gastados de las ayudas directas para favorecer a diferentes actividades agrarias, hacer uso del 100 por ciento de los recursos disponibles para los agricultores, y reforzar los seguros agrarios para que sean compatibles con el sistema de seguros de cada país. Marian Fischer Boel, actual comisaria europea para la Agricultura y el Desarrollo Rural, dijo que “hacen falta más fondos para el desarrollo rural” y afirma que hay que actuar rápidamente antes que la crisis siga causando estragos. La ministra española, Elena Espinosa, aseguró que España está de acuerdo con los planteamientos a corto plazo, como la simplificación en ciertos sectores, la condicionalidad y la decisión de que los agricultores europeos no tengan que reservar un 10 por ciento para el barbecho; pero que en el caso de los planteamientos a medio y largo plazo, como las cuotas lecheras, hay que revisarlos detenidamente. En síntesis, para poder ejecutar estas acciones, la PAC propone simplificar el apoyo a otros sectores como el energético (hoy con una fuerte demanda), y también a ciertos productos agrícolas que no están en riesgo, para centrarse con auge en donde se presenten más carencias. Esto permitirá aumentar la producción y utilizar más tierras para salir de la actual crisis.