ANÁLISIS DE ESPAÑA
Las grietas de la ilegalización
Por Alejandro Requeijo2 min
España21-09-2008
En una ocasión, creo recordar que era de Forges, una viñeta arrancaba las primeras risas de la mañana con un dibujo en el que una mujer presumía de su hijo ante un matrimonio de amigos. Explicaba lo guapo, lo listo y lo aplicado que era su retoño. El angelito se había cargado de un balonazo un jarrón valiosísimo heredado de sus antepasados. Lo había reducido a añicos pero la madre estaba orgullosa porque el chaval luego lo había rehecho pegando los trozos con pegamento. Pieza por pieza, cada una en su lugar. Ciertamente, a juzgar por el dibujo, el jarrón había quedado igual de forma pero había un sin fin de grietas que hacían imposible ocultar la tropelía anterior del niño. Pese a ello, la orgullosa madre todavía preguntaba al matrimonio estupefacto “¿verdad que es listo el niño?”. Ante lo que el hombre se respondía a sí mismo “¿No sería más listo si no hubiese roto el jarrón desde un primer momento?”. Puede que alguno saque pecho ahora por la ilegalización a instancias del Tribunal Supremo de ANV y el PCTV. Por lo bien que funciona el Estado de Derecho. Por lo oportunos que han sido los servicios jurídicos del Estado. Ante lo que otros seguramente se preguntarán si no hubiese funcionado mejor el Estado de Derecho si la Fiscalía y la Abogacía del Estado hubiesen actuado en su día, cuando ANV y PCTV eran los mismos, actuaban y rebuznaban igual y defendían lo mismo por lo que ahora han sido ilegalizados. En el caso de ANV se ha tardado un año y cuatro meses y en el de PCTV mucho más. Ahora, tras el fallo del Tribunal Supremo, Zapatero podría presumir, como aquel niño, de haber recompuesto el jarrón que él mismo se cargó de un balonazo. Pero lo que no puede evitar es que su chapuza haya quedado plagada de grietas. La primera es el desprestigio de una Justicia – La Fiscalía y la Abogacía del Estado en este caso- que una vez más ha demostrado ser muy poco independiente del poder político y moverse en función de la situación. La segunda surge de preguntas inevitables. En todos estos meses de retraso, tanto PCTV como ANV han estado recibiendo dinero por su presencia en las instituciones. Antes de ser suspendidos por Garzón como partidos políticos y después por medio de sus actas de diputados o concejales. ¿Quién sabe dónde habrá ido a parar ese dinero?. ¿En qué se habrá invertido?. ¿Contra quién se habrá dirigido?. ¿Contra quién se seguirá empleando antes de que los diputados del PCTV abandonen definitivamente el Parlamento vasco –en unos meses- y los concejales de ANV los ayuntamientos –en unos años-?. Seguramente a cualquiera se le puedan ocurrir varios destinos y seguro que nada lícitos. Puede que en este caso haya a alguno al que ya no le sirva aquello de más vale tarde que nunca. Lo dicho los jarrones, y sobre todo si son heredados, mejor sin grietas.
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Alejandro Requeijo
Licenciado en Periodismo
Escribo en LaSemana.es desde 2003
Redactor de El Español
Especialista en Seguridad y Terrorismo
He trabajado en Europa Press, EFE y Somos Radio