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SIN CONCESIONES

La pugna de los debates

Fotografía

Por Pablo A. IglesiasTiempo de lectura3 min
Opinión15-02-2008

Si usted todavía no sabe a quién votar en las elecciones generales del 9-M, permítame un consejo: vea los dos debates de televisión en los que Zapatero y Rajoy medirán su solvencia ante las cámaras y contrastarán el peso de sus argumentos. Si aún no sabe a quién votar, vea los dos debates. Ni el primer ni el segundo, los dos. Será la mejor manera de escuchar el balance de ambos candidatos, comparar el verdadero talante de cada uno, distinguir sus principios, conocer parcialmente sus razones para optar a la Presidencia del Gobierno y, sobre todo, averiguar sus verdaderos proyectos para el futuro de España. Todo ello sin intermediarios, sin titulares de periódico tendenciosamente elegidos y sin resúmenes de 20 segundos para el telediario. Después de ambos debates debería ser más fácil elegir a quién votar. Por suerte o por desgracia, según se mire, el futuro de España se va a decidir en las tres horas que durarán los dos debates de televisión entre Zapatero y Rajoy. Lo bueno es que los ciudadanos tendrán la oportunidad de escuchar lo que cada candidato tiene que decirles. Lo malo es que cuatro años de legislatura quedarán reducidos en algunos casos al color de la corbata, al tic del ojo izquierdo, a la forma de las cejas o a los movimientos de las manos. Una legislatura de cuatro años es mucho más que todo eso. Un gurú de la comunicación como McLuhan dejó para la posteridad una célebre frase que adquiere pleno sentido con los debates electorales. "El medio es el mensaje", dijo este estadounidense cuando en su país se celebraron los primeros careos entre políticos en campaña. Tenía toda la razón. En un debate como el que medirá a Zapatero y Rajoy, el fondo suele quedar relegado a un segundo plano. Muchas veces se apartan los argumentos y las razones para dar primacia al hecho en sí, al momento y a la novedad. La culpa es nuestra, de los periodistas, cegados en muchas ocasiones por la fotografía fácil o la comodidad de un titular excéntrico. A los dos debates de esta campaña electoral se llega así, sin que nadie haya profundizado realmente en la disputa mantenida entre PP y PSOE para cerrar el acuerdo. Por hartazgo de la propaganda barata de cada parte, hemos permitido que los eslóganes incoherentes y zafios de los políticos llegaran sin más a los ciudadanos. Pero la noche del cara a cara será otra historia. Ahí estarán frente a frente. Zapatero y Rajoy. Rajoy y Zapatero. Sin nada más. Dos candidatos dispuestos a ofrecer lo mejor de sí mismos para ganarse la confianza de los españoles. Poco o nada importan las encuestas publicadas hasta ahora. Los debates pueden provocar un vuelco de votos hacia cualquier lado, pero también pueden desembocar en una abstención masiva si Zapatero y Rajoy no son convincentes. Ahí es donde realmente se juegan esta campaña. Puede que a usted no le interese la política pero muchísimos aspectos de su vida dependen de lo que hagan los políticos. Por eso hay que ver los dos debates. Para escuchar, discernir y elegir al mejor.

Fotografía de Pablo A. Iglesias

Pablo A. Iglesias

Fundador de LaSemana.es

Doctor en Periodismo

Director de Información y Contenidos en Servimedia

Profesor de Redacción Periodística de la UFV

Colaborador de Cadena Cope en La Tarde con Ángel Expósito