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ANÁLISIS DE INTERNACIONAL

La cara menos mala de Corea

Fotografía

Por Isaac Á. CalvoTiempo de lectura2 min
Internacional07-10-2007

Después de una etapa de amenazas y de carrera armamentística, ahora toca ver la cara menos mala de Corea del Norte. El ciclo parece que vuelve a repetirse y, como dice el refrán, después de la tormenta viene la calma. La semana pasada los mandatarios de Corea del Norte y Corea del Sur celebraron una cumbre de alto nivel para impulsar el entendimiento de estos dos países hermanos pero enemigos acérrimos que después de una guerra civil tomaron caminos antagónicos. El norte eligió lo más duro del comunismo e implantó una dictadura personalista que llevó, entre otras desgracias, la pobreza y la falta de libertad al pueblo, que tiene limitado, por ejemplo, los movimientos y la información exterior. El sur, apostó por la democracia y el progreso económico y social. Mientras los norcoreanos se estancaban, los surcoreanos despegaban. Y todo ello con tragedias como familias separadas que, en la mayoría de los casos, no se han vuelto a ver. Después de más de 50 años de distanciamiento, ha habido un nuevo intento de acercamiento. No es el primero y, posiblemente, no será el último porque siempre se crean grandes expectativas pero son tantas las diferencias entre los dos gobiernos que el camino de la reunificación es largo, difícil y no se sabe a ciencia cierta si tendrá éxito. Corea del Sur siempre tiene la mano tendida a su vecino y está dispuesta a asumir muchos de los costes que tendría el proceso. Sin embargo, las reticencias vienen del régimen de Kim Jong-il, el líder supremo de Corea del Norte e hijo del fundador del país, de quien heredó el poder. Quizá cuando Kim deje el cargo se abran nuevas expectativas de unión, todo dependerá de sus sucesores y del contexto internacional. Al igual que en Corea del Norte, la dictadura también está presente en Birmania. La situación en el país asiático no ha cambiado mucho en los últimos siete días. El enviado especial de Naciones Unidas ha mantenido diversas reuniones con integrantes de la Junta Militar birmana pero no parece que se vayan a solucionar pronto los problemas. De momento, siguen las detenciones masivas y la represión. Los mandos castrenses han logrado superar los momentos más virulentos de la crisis pero las imágenes de las protestas populares han dado la vuelta al mundo y es posible que sean el inicio del fin del régimen.

Fotografía de Isaac Á. Calvo

Isaac Á. Calvo

Licenciado en Periodismo

Máster en Relaciones Internacionales y Comunicación

Editor del Grupo AGD