ANÁLISIS DE SOCIEDAD
Poner el Belén
Por Almudena Hernández2 min
Sociedad10-12-2006
Algunos artesanos catalanes han inmortalizado en barro a personajes públicos en una postura un tanto escatológica, como si fueran los cagones del Belén. Más allá del mal gusto de la figura, lo peor de la idea es que trata de mezclar las churras con las merinas. A ver si para el año que viene los ingeniosos artesanos se dedican con sus obras a denunciar asuntos de mayor envergadura, como la violanción de los derechos humanos, en vez de ridiculizar a políticos, famosos, reyes, futbolistas y al mismísimo Papa. Lo que los ingeniosos artesanos no han pensado es que otras comunidades religiosas también se pueden enojar, por aquello de que estamos en un Estado laico. Además de Benedicto XVI deberían haber diseñado un cagón con otros líderes religiosos. Quizás es que se lo reservan también para el año que viene. Total, al paso que va el fracaso escolar en España, para entonces los niños confundirán a Jesucristo con un personaje caducado de la Playstation. Pero no exageremos, que el Gobierno ha establecido unos mínimos para la educación y seguro que los chavales de aquí a doce meses son unos eruditos que hacen dieta de chuches, deporte de sofá y no comienzan a fumar hasta los 13 años, aunque sus padres cocinen en wok, se apunten al gimnasio y tomen chicles de nicotina. Total, si el relativismo nos contagia a todos y todo vale, para qué preocuparnos de a quién se parece el cagón del Belén en unos tiempos en los que poner el Nacimiento está en peligro de extinción. Quizás haya que crear una ONG que enseñe a hacer a los niños estrellas de papel de plata para que sigan siendo inocentes y no los marcianos en los que les estamos convirtiendo.
Seguir a @AlmudenaHPerez
Almudena Hernández
Doctora en Periodismo
Diez años en información social
Las personas, por encima de todo