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MEDIO AMBIENTE

Las altas temperaturas adelantan su llegada

Por Beatriz MartínezTiempo de lectura2 min
Sociedad19-05-2006

Muchos ciudadanos de Sevilla, Badajoz o Madrid notaron esta última semana que las bebidas apetecía tomarlas más frías que de costumbre y que resultaba necesario conectar el aire acondicionado. En puntos del valle del Ebro las temperaturas alcanzaron los 35 grados y en algunas localidades de la mitad sur peninsular superaron incluso los 37 grados.

Para este jueves está previsto que las temperaturas máximas experimenten un moderado a notable descenso en el noroeste, La Rioja y Navarra, y un ligero a moderado descenso en el resto, sin embargo en la franja mediterránea se espera que vuelva a sentirse de nuevo el calor. Ante esta situación y en especial desde la ola de calor que padeció España y buena parte de Europa en 2003 ya por estas fechas, el Ministerio de Sanidad activa un plan basado en campañas informativas y protocolos de actuación centrados en prevenir y tratar los efectos del calor en los colectivos más sensibles como niños, ancianos, enfermos, discapacitados y personas con obesidad. Los efectos perjudiciales se producen por soportar de forma muy continua temperaturas muy elevadas, tanto máximas como mínimas nocturnas. En estos casos, siempre se aconseja evitar hacer deporte o exponerse largos ratos al sol en las horas centrales del día, procurar beber muchos líquidos, en especial agua, en detrimento de refrescos carbonatados, para evitar sufrir deshidratación. El golpe de calor es una afección muy grave que se produce cuando el cuerpo no puede controlar temperaturas superiores a los 40 grados y se caracteriza por una pérdida de conciencia, piel roja y seca, pulso muy débil, mareo y gran confusión, por ellos y para evitar problemas con el calor, es preferible mantenerse a la sombra el mayor tiempo posible, refrescarse la cabeza de vez en cuando, descansar y protegerse del sol con crema para no padecer quemaduras. Nunca debe dejarse a los niños ni a las personas mayores en el interior de un vehículo cerrado, es recomendable utilizar el aire acondicionado pero, si se viaja con personas vulnerables, se debe prestar especial atención a los cambios bruscos de temperatura. Ante cualquier problema siempre hay que dirigirse al personal sanitario o también podemos acudir a la información y los consejos que se suministra desde la Cruz Roja cuando sobreviene una ola de calor inesperada.

Fotografía de Beatriz Martínez