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CRÓNICAS DEL ESPACIO INTERIOR

Risa en polvo

Fotografía

Por Álvaro AbellánTiempo de lectura2 min
Opinión22-10-2001

La Alegría es un aroma. A veces, un perfume oculto, intenso, que penetra despacio hasta el corazón de las emociones y las impregna todas de belleza y armonía. Otras veces, la Alegría es un agua de colonia que revolotea de rostro en rostro fecundando sonrisas y carcajadas. La Alegría es la fragancia que te invade en el encuentro contigo mismo, con el amigo, con el amante. Viaja por el aire y la luz, para contagiarse rápido a través del olfato, el oído, la vista y los poros. Pero la Alegría es un producto de lujo imposible de encontrar enfrascado en las droguerías o comprimido en las drogas. La Alegría no se vende y en el mercado hay muchas sonrisas, todas falsificaciones. Conocí a un sentimental que se enamoró de una sonrisa de escaparate, pero cometió el error de casarse con la mujer entera. El encuentro pervertido pudre la alegría aun congelada entre sonrisas nauseabundas. Intentaron hacer pastillas de alegría y las llamaron chistes. Pero el chiste sin Alegría es una realidad incongruente, vacía, dolorosa: los chistes sin alegría son carencias de sentido que todo lo excusan, que todo lo consuelan. Píldoras contra el pudor pues, bajo su efecto, cualquier vicio es disculpable; cualquier brutalidad, amena; cualquier realidad, rebajada. Reír sin alegría es ligereza que embota los sentidos; que apesta a los afectos, que ahuyenta los encuentros. Los chistes del amigo provocan Alegrías por amigo , por encuentro, por impotencia compartida. Nunca por ser chistes. La última novedad en el mercado de las falsas alegrías es la risa en polvo. En polvo blanco, como de ántrax, pero de talco. Una risa tan adulterada que enferma y atraganta tanto al bromista como al abromado. Una risa tan adulterada que hasta la policía persigue al traficante. Hay que ser un sentimental sin sentimientos para comprar una sonrisa bonita; pero sólo a un drogadicto desalmado -embotado por los chistes sin encuentro- se le ocurre buscar algo de alegría en los polvos blancos de la risa.

Fotografía de Álvaro Abellán

$red

Doctor en Humanidades y CC. Sociales

Profesor en la UFV

DialogicalCreativity

Plumilla, fotero, coach