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GESCARTERA

El Gobierno aboga por una reforma de la CNMV

Por Gema DiegoTiempo de lectura1 min
Economía12-10-2001

De los errores se aprende, y si no, que se lo pregunten al Gobierno. Después de varias semanas contemplando cómo los implicados en el caso Gescartera se contradicen ante la comisión parlamentaria, la primera conclusión es que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) necesita una reforma a fondo. El Gobierno ha propuesto establecer en ella un medio de control interno y aumentar los requisitos para conceder a una empresa el rango de agencia de valores.

Las comparecencias de la semana pasada tampoco sirvieron para aclarar lo ocurrido en la reunión del 16 de abril de 1999. El consejero José Manuel Barberán ha reiterado la versión del entonces presidente de la CNMV, Juan Fernández-Armesto, y del ex director general de Supervisión, David Vives. Según éstos, en aquel encuentro se trató la intervención de Gescartera, pero los entonces consejeros Pilar Valiente, Luis Ramallo y José María Roldán votaron en contra. Roldán, por el contrario, ha asegurado que no se habló sobre la intervención de Gescartera. Mientras tanto, entre los documentos que el ministro de Hacienda ha enviado a la juez Teresa Palacios sobre Gescartera, se ha descubierto que la Agencia Tributaria abrió una inspección a la agencia de valores en abril de 1998. Pero esta inspección quedó bruscamente interrumpida al cabo de unos 20 días por una razón desconocida. La comisión investigadora ha pedido al Gobierno que averigüe quién ordenó parar la inspección y por qué lo hizo. Los que han intentado demostrar su honradez son el ministro de Economía, Rodrigo Rato, y el ex vicepresidente de la CNMV, Luis Ramallo. Rato ha presentado a la comisión parlamentaria un certificado que avala su ausencia en la negociación del crédito que el Hong Kong and Shanghai Banking Corporation (HSBC) concedió a la empresa Muinmo, participada por los hermanos Rato Figaredo. Ramallo, por su parte, ha entregado 1,6 millones de pesetas para compensar el valor de los regalos que le hizo el dueño de Gescartera, Antonio Camacho, y con el objeto de que contribuyan a indemnizar a las víctimas del fraude de la agencia de valores.

Fotografía de Gema Diego