ANÁLISIS DE SOCIEDAD
Maestros
Por Almudena Hernández1 min
Sociedad30-09-2005
Un día resulta poca cosa para agradecer al maestro todo lo que hizo para enseñarnos a saber lidiar el toro de la vida. Algunos días el toro tiene las astas envueltas en la alambrada de la desesperación, o embiste al ritmo de la esperanza por un mundo mejor. Pero el maestro -que no sólo estaba en la escuela- también sabía que en los toriles del día a día hay bestias mansas, de peligro sordo y mirada peligrosa. Si sólo se agradece al maestro su labor durante un día, en cuántos segundos quedará recompensado el consejo del padre, los cuidados de la madre, el cariño de los abuelos. Son los maestros ignorados, aunque no cuelgue un título en la pared de la casa. El mundo también necesita maestros de este tipo; con los que se aprende lo importante desde chico, de los que enseñan los derechos, pero también los deberes; de los que sin grandes fórmulas matemáticas, aunque sea con la cuenta de la vieja, llegan a conclusiones sabias, como que verdades hay pocas y que el mejor camino del hombre es el que se dirige hacia el bien. Maestros hay muchos. También lo es el que cuida las ovejas en el campo mientras sobrevive a las modas de la modernidad. ¡Por supuesto! Es sabio el pastor, pues pocos como él conocen a fondo lo que significa el concepto de agua. Otros, muchos, prefieren evadirse de la cruz cotidiana y se emborrachan con el alcohol de la irresponsabidad, la falta de compromiso y el materialismo. Por desgracia, mañana serán ellos quienes enseñen a nuestros hijos.
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Almudena Hernández
Doctora en Periodismo
Diez años en información social
Las personas, por encima de todo