SIN ESPINAS
Nación de nociones
Por Javier de la Rosa
2 min
Opinión11-09-2005
España es ya tan plural que está perdiendo su singularidad. Es la locura de una nación donde la identidad queda definida por la ausencia de rasgos esenciales, que son precisamente los que delimitan cualquier concepto con un significado pleno y autónomo. La noción de España se está diluyendo como un azucarillo en el café amargo que nos hacen beber estos egoísmos históricos. Se trata ya de un colage con tantos colores que el arco iris de banderas le da a uno dolor de cabeza. Y entre ellas aparece escondida como una más la que debería sobresalir para aglutinar a todas. Eso, cuando no se olvidan de ella por "errores de papelería". ¡Qué peligro tienen estos caudillos de los reinos de taifas que siguen proliferando en nuestra pátria! Estos que se conocen la historia de España solo por la parte que les interesa. Han pasado casi 70 años que no nos han enseñado nada y que están convirtiendo a esta nación en un juego de niños irresponsables. En la España invertebrada que definió Ortega y Gasset, el panorama es tan parecido a la preguerra que acontece que alguien hubiera congelado la imagen por tantos años para dar una segunda oportunidad al desastre. Suerte que las ideologías han muerto y al frente de esta hecatombe sólo hay un puñado de aprovechados que únicamente pueden pretender saciar sus ansias de poder territorial. ¿A dónde va esta España? Pregunto sin acritud, de veras, sólo con dudas. ¿Hay alguna fuerza oculta más poderosa que quiera acabar definitivamente con el Reino de España? Galeuska no puede ser. Es demasiado evidente para que el resto de españoles no hagamos algo que pare este desaguisado, este espectáculo tan lamentable. Estoy harto de leer el karaoke en los informativos, estoy harto de los conceptos vaciados como pluralismo, consenso básico, tolerancia, talante, progreso. Estoy harto de la estulticia, de la falsedad manipuladora, de la dictadura de las buenas maneras que esconden las actitudes más reaccionarias y perversas, sólo aquellas que pueden ejecutar los que quieren ejecutar una cultura, un modo de pensar y de vivir. Quieren una nación de naciones para que no haya noción de España. Para que con tantas nociones ya no haya nación.
