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SIN CONCESIONES

Un caos de reunión

Fotografía

Por Pablo A. IglesiasTiempo de lectura2 min
Opinión11-09-2005

En la vida había visto una reunión tan caótica como la II Conferencia de Presidentes. Fue un desastre de principio a fin. Desde el mismo momento en que terminó el primer encuentro de dirigentes autonómicos, todo hacía presagiar que la segunda sería un fracaso. Más o menos, así ha sido. Primero se iba a celebrar en primavera y en Barcelona. Luego se aplazó a julio. Posteriormente, Maragall se opuso a que su ciudad acogiera lo que todos sabían que acabaría mal. Y hace quince días el Gobierno anunció que se celebraría este pasado fin de semana en Madrid. Los presidentes autonómicos se enteraron por la prensa. Horas después recibieron un fax sin más detalle quela fecha y el tema a tratar. Ni hora ni objetivos ni propuesta de financiación sanitaria acompañaban la carta telefónica de Rodríguez Zapatero. Ya en el Senado, algo se hizo bien: puntualidad en el inicio. En cambio, hubo un retraso de dos horas sobre la previsión de terminar. La comida que los Reyes habían preparado para agasajar a los líderes territoriales debió de quedarse más que fría. Si a un presidente del Gobierno no se le debe hacer esperar, es una falta absoluta de respeto y consideración dar semejante plantón al jefe del Estado. Además, de las cinco horas que duró la Conferencia de Presidentes, tres y media se dedicaron a reflexionar sobre la sanidad pública. Cuando llegó la hora de comer, Zapatero sacó un papel de la cartera y lo repartió entre los presentes. Era la propuesta oficial de financiación. ¡Por fin! Aunque más que propuesta fue imposición. El Gobierno no está dispuesto a modificarla, digan lo que digan las comunidades. Como dijo el presidente de La Rioja, Pedro Sanz: "Son lentejas, si quieres las tomas y si no las dejas". Al finalizar, tras dos horas de retraso, Zapatero presumía de haber propiciado un "consenso" a través del "diálogo". Aunque lo cierto es que ningún presidente tuvo más de diez minutos para hablar en toda la mañana. En cinco horas, no hay tiempo material para que fijen su posición y se pongan de acuerdo 20 personas. Luego llegó la disparidad de versiones: el PSOE mostraba su "gran satisfacción" por el falso acuerdo mientras el PP tachaba de "parche" los 1.700 millones que ofrece el Gobierno. Con ese mismo dinero, muchos países solucionarían por completo los problemas de subdesarrollo. Pero los políticos, unos y otros, sólo cuentan lo que les interesa a ellos. La peor noticia es que habrá más conferencias como ésta en el futuro. Aunque no sirva para nada, pues carece de rango institucional, Zapatero quiere más. Es su forma de aparentar que los presidentes dialogan entre sí aunque dentro de la sala se estén tirado los trastos a la cabeza. Caos como este no sirven para nada, salvo para gastar dinero y hacer mucha propaganda.

Fotografía de Pablo A. Iglesias

Pablo A. Iglesias

Fundador de LaSemana.es

Doctor en Periodismo

Director de Información y Contenidos en Servimedia

Profesor de Redacción Periodística de la UFV

Colaborador de Cadena Cope en La Tarde con Ángel Expósito