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ANÁLISIS DE LA SEMANA

Ni sí ni no: el triunfo de la indiferencia

Fotografía

Por Amalia CasadoTiempo de lectura3 min
España20-02-2005

La mayoría de los españoles no ha ido a votar este domingo. De cada 100 convocados a las urnas, casi 56 prefirieron no pronunciarse respecto al Tratado por el que se establece una Constitución para Europa, que no es en rigor una constitución, dicho sea de paso, porque ni establece claro un territorio, ni una soberanía, para empezar. De cada 100 españoles, 31 han votado sí, 6 han votado no y 7 han votado en blanco. Como conclusión, es importante decir que la mayoría de los españoles o está en contra, o no se pronuncia o no ha sabido en qué sentido pronunciarse y lo ha hecho en blanco. La victoria del sí a este Tratado es, por tanto, bastante relativa haciendo un análisis global de los datos, y sería más acertado afirmar que el triunfo es el de la indiferencia y el desconcierto. El titular “triunfo aplastante del sí” de la edición digital de El País, por ejemplo, desprende un cierto tufillo propagandístico que con los datos en la mano, ni de refilón hace honor a la verdad. Éstas han sido las elecciones democráticas con menos participación de la Historia de España desde 1977. Las causas pueden ser varias: la complejidad del Tratado, la falta de información respecto a su importancia y repercusión en la vida diaria de un ciudadano español, la indiferencia consecuente y la falta de implicación de los españoles en esa cosa llamada Europa, que sigue percibiéndose lejana y que pocos han hecho el esfuerzo real por acercarla y hacerla comprensible y familiar al ciudadano español. El reto expresado por Mariano Rajoy al término del escrutinio de los votos es loable: “Esta Constitución es buena para España y por eso siempre he pedido el sí. Seguiré trabajando para convencer a los españoles que no han votado o han votado no”. Mejor hubiera sido en boca del presidente del Gobierno, quien obvió e ignoró la realidad de la baja participación en su primera comparecencia tras hacerse públicos los resultados. Tampoco tiene este referéndum una fácil lectura, a simple vista, en términos de confirmación del liderazgo de Zapatero, pero sobrevuela una sospecha: que el electorado popular no ha estado muy dispuesto a refrendar las ambiciones de Zapatero por encabezar el apoyo a la Constitución ni por ser los primeros de Europa en hacerlo. Sería necesario analizar Comunidad por Comunidad, provincia por provincia y distrito por distrito. En ese caso se descubren cosas interesantes: por ejemplo, que el barrio de Salamanca de Madrid, clásicamente popular, es uno de los distritos que mayor porcentaje de “no” ha registrado. Sin embargo y seguramente, los motivos de ese voto son diferentes a los del alto porcentaje de “no” registrado en el País Vasco (33,66%), en Cataluña (28,07%), o en Navarra (29,22%). Votantes de izquierdas, nacionalistas, así como una parte de la derecha, parecen ser los pilares del voto en contra del Tratado. Por el contrario, las Comunidades con menor porcentaje de voto en contra han sido Andalucía y Extremadura, dos tradicionales feudos socialistas. La abstención tiene un comportamiento curioso: la mayor registrada ha sido en Balerares (66,73%) y en Canarias (63,09%), seguidas de Asturias, Andalucía, Cataluña y Cantabria y en ningún caso ha sido inferior al 50 por ciento. Parece razonable afirmar que el electorado del PP ha estado por encima de esa segunda interpretación de confirmación del liderazgo de Zapatero que podría haberse hecho de este referéndum, aunque también es cierto que el Partido Popular no ha entusiasmado a su electorado masivamente con el sí.

Fotografía de Amalia Casado

Amalia Casado

Licenciada en CC. Políticas y Periodismo

Máster en Filosofía y Humanidades

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