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LUCHA ANTITERRORISTA

La Policía desmantela la cúpula de Askatasuna

Por Cristina CasaresTiempo de lectura2 min
España07-02-2003

Las autoridades españolas han vuelto a asestarle otro golpe a ETA. Los máximos responsables de Askatasuna fueron detenidos el pasado miércoles. Esta organización desempeñaba un papel importante en la banda terrorista: captaba militantes y coordinaba actividades violentas en apoyo a los etarras, entre otras cosas.

Diciembre de 2001. El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón declara ilegales las actividades de Gestoras Pro Amnistía. Según el magistrado, se trata de una organización al servicio de ETA. Febrero de 2002. Garzón acusa a Askatasuna de ser "parte integrante de ETA" y, por tanto, que se encuentra fuera de la ley. Se trata de una estructura que pretendía llenar el hueco que Gestoras había dejado tras su ilegalización. Pero tan sólo unos meses después, en septiembre, la organización vuelve a la actividad con algunas personas que ya fueron imputadas por colaborar con Gestoras Pro Amnistía. A partir de aquí, las acciones de Askatasuna son cada vez más evidentes y con la misma intensidad de su antecesora. Garzón destaca como actividades principales la captación de militantes; la promoción y coordinación de actividades de "presión social", que se traducen en acciones de violencia callejera; la elaboración de listas con posibles víctimas de la violencia terrorista de ETA; control y dirección de los presos etarras; organización de actos de exaltación de la violencia terrorista y celebración de homenajes con ocasión de la excarcelación de presos de ETA o de su fallecimiento. En conclusión: una organización a disposición de la banda terrorista para cualquier tipo de actividad. 6 de febrero de 2003. La Policía Nacional, siguiendo las órdenes del magistrado Garzón, detiene a los cinco máximos responsables de Askatasuna: Joseba Iñaki Reta Frutos, en Achondo (Vizcaya); Asier Birumbrales Amenábar, en Durango (Vizcaya); Iñaki Loizaga Arnaiz, en Vitoria (Álava); Ixone Urceley, en Hernani (Guipúzcoa); y Sabin Juarista Arrieta, en Azkoitia (Guipúzcoa). Tres de ellos, Reta, Virumbrales y Urzelay, ya fueron implicados por el juez Garzón por participar con Gestoras Pro Amnistía. Y otro, Frutos, pasó catorce años en prisión (de 1982 a 1996) por pertenencia al comando Mugarra de ETA y por colocar varias bombas en instalaciones eléctricas. Las autoridades también registraron los domicilios de los arrestados, así como los inmuebles que se utilizaban para el desarrollo de las actividades. Allí encontraron material informático, documentos y dinero. Pero aún falta un cabo suelto. El magistrado Baltasar Garzón ordenó el pasado viernes la búsqueda y captura de Jean FranÇois Lefort, de nacionalidad francesa y que se encuentra en paradero desconocido. Su papel en Askatasuna, según las palabras del juez, "es fundamental, ya que dota de una cobertura especial a la organización, al ser dirigida desde territorio extranjero".