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PRECIOS

La inflación se dispara en el 2002 y dobla las previsiones del Gobierno

Por Javier SánchezTiempo de lectura1 min
Economía18-01-2003

El 1 de enero de 1999 comenzó la tercera fase de la Unión Económica y Monetaria Europea y con ella, el euro inició su andadura como moneda legal de los países que forman parte de dicha unión, si bien no fue hasta el 1 de enero del 2002 cuando el euro sustituyó a la peseta de manera física. Los tres años que van desde 1999 al 2002 constituyeron el denominado período transitorio en el que todos los sectores sociales debían prepararse para la llegada del euro. Ahora, en el 2003, Gobierno y moneda discrepan. Se ha pasado del recurso europeo frente al dólar, a la devastadora inflación de los precios.

A la hora de elegir un culpable ante esta elevada subida de precios, todos, Gobierno y españoles, coinciden en un culpable: el llamado redondeo, más conocido por el ciudadano español como inestimable amigo de algunos comercios a la hora de poner precio a sus productos. Luis de Guindos, secretario de Estado de Economía, subrayó desconocer la incidencia que tuvo el redondeo en el crecimiento del cuatro por ciento del IPC durante el 2002, el doble de lo previsto por el Gobierno, pero señaló que repercutió negativamente a los sectores de hoteles, cafeterías y restaurantes (subieron más que la electricidad, un 5`8 por ciento). Consideró que el euro ha generado un gran impacto nacional y que la población le acusa de traer bajo el brazo un notable aumento de los precios. Según su opinión, y en términos macroeconómicos, esto no es más que una divergencia entre la inflación percibida y la inflación real, o lo que es lo mismo, percepciones de la gente de que un producto habitual de nuestro carrito de la compra ha subido de precio alarmantemente cuando en verdad no lo ha hecho. A pesar de ese lastre que parece tener la nueva moneda, la ciudadanía europea se muestra contenta, según las estadísticas. Desde el Ministerio de Economía muestran con orgullo el comportamiento diferencial que ha tenido España con respecto a los otros países de la Unión. Así lo corroboran las cifras de empleo, donde se han creado 280.000 puestos de trabajo, y las aspiraciones de futuro, donde se espera que se crezca un tres por ciento en este año, misma cifra que apuestan por rebajar la inflación en primavera.