Los comicios del 6 de mayo no construyen un Gobierno para Gran Bretaña. Los conservadores obtienen el el 36% de los votos y dejan vacante la opción de pacto. Brown buscará la unión para mantenerse en la presidencia. Los liberal-demócratas quedan como derrotados con 51 escaños. La participación ciudadana ha manifestado su deseo de luchar por mejorar la situación del país.
Los aspirantes al puesto de primer ministro llegan a la recta final. Los colegios electorales abren sus puertas. Los candidatos han querido aprovechar el último día de campaña para intentar convencer al 40 por ciento de indecisos, que será de gran importancia para decidir el futuro de una de las elecciones con mayores incógnitas en el Reino Unido.