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TOROS

Álvaro Justo recoge frutos en el otoño de Madrid

Por Almudena HernándezTiempo de lectura1 min
Espectáculos03-10-2004

Sol, para derretirse. Calor, mucho calor. Hasta los chinos que entraron en el tendido seis en el quinto toro del festejo se preguntaban si en la capital de España siempre es verano. Otras impresiones equivocadas se llevaron los turistas asiáticos de la plaza de toros de Madrid en su visita fugaz a la Feria de Otoño.

Había piques entre peñas y partidarios de uno u otro novillero y, a pesar de los seguidores, sólo se cubrió media plaza. La rivalidad en los tendidos era más una ilusión o deseo que lo que en realidad ocurrió en el ruedo. Es verdad que los novilleros que hicieron el paseillo el sábado en Las Ventas, Jesús Martínez Morenito de Aranda, Álvaro Justo y Juan Ávila, son quizás lo más destacado del escalafón de plata. Y entre ellos, también es verdad, quien más destacó fue Álvaro Justo. El novillero de Torrejón de Ardoz (Madrid) logró una oreja de cada uno de sus oponentes y claro, una y una: puerta grande. También se produjo otra fórmula matemática, oreja con reticencias más oreja protestada, triunfo devaluado. A ello contribuyeron también los novillos de Román Sorando, con apariencia de toros en el peso -no todos en la cornamenta- y blandos en general. Morenito de Aranda saludó en tras la muerte de su primero y dio la vuelta tras estoquear a su segundo novillo. Con mayor afluencia de púbico -se rozó el lleno- el domingo se celebró una corrida de toros en Las Ventas. Se lidió un encierro de Adolfo Martín -remendado con uno de El Pizarral-, que resultó de juego desigual. El mejor, el tercero, le tocó en suerte al más joven de la terna, el torero sevillano Luis Vilches. Durante el tercio de muleta el torero se gustó, sobre todo con la zurda, e hizo ilusionarse al público. Pero falló con la espada y las esperanzas se tornaron en decepción. Vilches se tuvo que conformar con responder con saludos a una ovación del respetable, que silenció a los otros compañeros del cartel, Luis Francisco Esplá y Pepín Liria.