TENIS
Las rusas ‘conquistan’ Flushing Meadows
Por La Semana.es2 min
Deportes12-09-2004
Roger Federer no destaca en el circuito ATP; es un personaje tímido, que sin embargo, borda el tenis como pocos. Por lo pronto, es el primer jugador en 17 temporadas, desde que lo logró el sueco Mats Wilander, en conseguir tres grandes la misma temporada. En el cuadro femenino, las jugadoras rusas -ya lo hicieron en Roland Garros- volvieron a copar la final. Al igual que entonces, perdió Elena Dementieva, esta vez contra Svetlana Kuznetsova.
El suizo tiene un talento desbordante y lo demostró en la final, en la que rindió a sus pies al público neoyorquino con un espectáculo de precisión en todos sus golpes: de revés, de volea, de revés, de derecha… el resultado, rotundo: 6-0, 7-6 (7-3 en el desempate) y 6-0. Lleyton Hewitt no tuvo mayores argumentos que su garra para responder a todas las bolas posibles, como demostró en la segunda manga, con lo que mantiene su sequía desde Wimbledon, en 2002, a pesar de haber renunciado a los Juegos Olímpicos para preparar expresamente el Abierto de Estados Unidos. En semifinales, Federer había derrotado por 6-3, 6-4 y 6-4 a Tim Henman, con una exhibición de juego contra un rival, el británico, que no cejó en su empeño de forzar los errores del suizo, que no llegaron. Lleyton Hewitt optó por mantener su servicio y esperar los fallos el sueco Joachim Johansson, que acabó cediendo la victoria por 6-4, 7-5 y 6-3. Pero el helvético se ganó al público neoyorquino, probablemente, en el encuentro de cuartos de final que jugó contra Andre Agassi: el veterano jugador de Las Vegas, a pesar de caer derrotado, se despidió del Arthur Ashe Stadium con todo el orgullo de un campeón. Peor lo tuvo Tommy Robredo, el último español, que fue vapuleado por el estadounidense Andy Roddick. Cuadro femenino El torneo se quedó patas arriba con la eliminación de la belga Justine Henin en octavos de final y de la francesa Amélie Mauresmo –que pese a todo, se convierte en número uno del circuito WTA– y Serena Williams en cuartos. En la final, tras los triunfos de Anastasia Myskina en Roland Garros y Maria Sharapova en Wimbledon, fue para Svetlana Kuznetsova. La efectividad en el saque y los drive –el golpe de derecha– no los pudo contrarrestar Dementieva, que se encontró con el definitivo 6-3 y 7-5 después de una hora y cuarto de partido. En semifinales, Dementieva se había impuesto a Jennifer Capriati por 6-0, 2-6 y 7-6 (7-5 en la muerte súbita), mientras que Kuznetsova encontró el gran punto débil de Lindsay Davenport, forzar su resistencia física, minada por una lesión en la pierna izquierda: la estadounidense sucumbió por 1-6, 6-2 y 6-4. Además, en dobles, la española Virginia Ruano y la argentina Paola Suárez ganaron su tercer título consecutivo, tras deshacerse en la final de las rusas Kuznetsova y Elena Likhotseva por 6-4 y 7-5. Los campeones del doble masculino fueron el bahameño Mark Knowles y el canadiense Daniel Nestor, que vencieron por un doble 6-3 al indio Leander Paes y al checo David Rikl.