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MÚSICA

El FIB celebra su décimo aniversario con un destacable cartel

Por Luis Suárez RuedaTiempo de lectura2 min
Espectáculos01-08-2004

El Festival Internacional de Benicassim acaba de alcanzar su madurez, aunque todavía quede mucho para su mayoría de edad. Con diez años, este evento estival se ha convertido en uno de los más importantes del panorama musical y referencia necesaria a la hora de hablar de festivales españoles. El cartel de este año mezcla lo moderno con lo clásico en figuras que van desde Lou Reed y Brian Wilson hasta Morrisey.

Unión del pasado con el presente. Podría decirse que ésta es la pauta que sigue el cartel del FIB, que desde hace diez años se ha propuesto convertirse en el festival más importante de música independiente en España. El pistoletazo de salida del 5 de agosto dará rienda suelta a las más de cien propuestas musicales que desfilarán por los tres escenarios puestos en pie para este año, y entre las que figuran grupos como los siempre de moda Fangoria, The Shins, los toledanos Sunday Drivers y Ash, entre otros. La cabeza de cartel del festival, que durará hasta el 9 de agosto, viene de la mano de Lou Reed, quien lejos de la idea original de música indie de este festival, comparte protagonismo con el ex componente de los Beach Boys -nuevo guiño al pasado- Brian Wilson. Completa finalmente este cartel nostálgico Arthur Lee y Tim Booth, que presentará en directo los temas de su último trabajo discográfico Bone, después de tres años de silencio musical. Cabe destacar la presencia de los británicos Pet Shop Boys y The Chemical Brothers, Belle and Sebastian, Primal Scream y Los Planetas, que añaden calidad y reconocimiento a este festival cada vez más internacional. La organización del FIB espera repetir las buenas cifras de ediciones anteriores, con más de 30.000 asistentes al día, repartidos en los escenarios del recinto y que vuelven con ganas de disfrutar de la buena música electrónica y los sonidos independientes al aire libre. Hace diez años, el FIB abría sus puertas con un modesto aforo para 8.000 personas y año tras año, incluyendo grandes cabezas de cartel -a excepción de 1997, cuando tuvieron que cancelarlo por una tormenta- ha conseguido convertirse en una cita inexcusable para los amantes de la música electrónica y las nuevas tendencias para llegar a los 30.000 asistentes por día, como registraron las cifras de 2002 y 2003.