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FAMILIA

Un niño se divorcia de su padre en Estados Unidos

Por Mar GarcíaTiempo de lectura1 min
Sociedad31-07-2004

Con ocho años, Patrick se encontró el cadáver de su madre, Liz Holland, con ocho disparos de bala. Por aquel entonces la pareja se encontraba en trámites de separación y con antecedentes de violencia doméstica.

Una noche de octubre de 1998, Daniel Holland, entraba por la ventana con la ayuda de unos palos de golf, arrojaba a su mujer por las escaleras y le quitaba la vida a disparos. Desde entonces, cumple cadena perpetua, sin posibilidad de libertad condicional, en el Centro Correcional de Souza-Baranowski. Seis años después Patrick ni olvida ni perdona y ha conseguido convertirse en el primer menor en todo el mundo divorciado de su progenitor. “Si mi padre quería tener algún tipo de relación conmigo que se lo hubiera pensado antes de asesinar a mi madre”, afirmó el joven frente al juez y frente a su padre, también presente en la sala. A pesar de todo, hasta que el pequeño no alcance la mayoría de edad, el padre podrá seguir accediendo a los informes sobre su educación e incluso a sus sesiones de asesoramiento semanal. De momento, el tutor de Patrick y mejor amigo de la fallecida Liz Holland, Ron Lazisky, se encargará de la paternidad del menor. No hay precedente de un caso similar ya que en otras situaciones similares es el propio Estado el que retira ciertos derechos a los padres, pero la victoria de Patrick es la primera que nace de la iniciativa de un niño. Fue él mismo el que pidió que su padre perdiera todos los derechos de la paternidad. Ha sido el propio Daniel Holland el que ha renunciado voluntariamente a estos derechos así como a los del testamento de su mujer.