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DANZA

Muere Antonio Gades

Por Eliane Hernández MontejoTiempo de lectura1 min
Cultura21-07-2004

Los pies de Antonio Gades mientras bailaba con maestría ya no volverán a resonar sobre un escenario, pero sus interpretaciones han quedado grabadas para siempre en la retina de todos los que las contemplaron. Y es que su Carmen significó para muchos, y sigue haciéndolo, un antes y un después dentro del mundo de la danza.

El cáncer venció finalmente la lucha que mantenía con él Antonio Gades desde hacía tres años. El bailarín llevaba ya varias semanas ingresado en el Hospital Gregorio Marañon de Madrid cuando su estado de salud empeoró considerablemente, de lo que los médicos informaron a la familia. Por lo que, en el momento de su muerte, el pasado 20 de julio, se encontraban con él su viuda, Eugenia Eiriz, con la que contrajo matrimonio recientemente, y varias de sus hijas. Su familia, en un comunicado oficial, explicó que “por expreso deseo personal, no se realizará ningún tipo de acto fúnebre y su cuerpo será incinerado en la más estricta intimidad”. Y así fue, ya que Gades fue incinerado en el crematorio del cementerio de la Almudena de Madrid en la privacidad más absoluta, acompañado únicamente por miembros del cuerpo diplomático de Cuba. Posteriormente, sus cenizas fueron trasladadas a la isla, tal y como él había decidido previamente. La relación que mantuvo con esta isla caribeña siempre fue muy especial para él, de la que llegó a decir que “Cuba no es una simple aventura, es el puerto de mi vida”, porque en ella vio como se llevaba a la práctica el ideal revolucionario en el que creía. Y el sentimiento de admiración era reciproco. Fue allí donde realizó una de sus últimas apariciones públicas, al recibir, el pasado 5 de junio, la orden José Martí. Este último reconocimiento se unió a los múltiples premios que fue cosechando a lo largo de su larga carrera profesional, que comenzó a los 15 años, cuando la bailaora Pilar López le descubrió en el Circo Price de Madrid. Después, su pasión por la danza y el trabajo bien hecho harían de él una gran estrella internacional.