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Dos mentiras: la dinamita de ETA y el invento del suicida

Por Noelia Hernández MartínTiempo de lectura2 min
España08-07-2004

Los mandos policiales cometieron un error tras el 11-M. Dijeron que la dinamita utilizada en los atentados era "la de ETA" sin ser así. Pero también los medios de comunicación cometieron errores. La investigación refleja que no existió ningún terrorista suicida entre las víctimas. Fue un invento mediático de la Cadena Ser.

La directora del Instituto Anatómico Forense ha descartado la existencia de un suicida entre los muertos, a pesar de lo que mantuvieron la Cadena Ser y el Partido Socialista. Así lo demuestran los informes de los forenses tras finalizar todos los análisis en las primeras horas del viernes 12 de marzo. Carmen Baladía aseguró en su comparecencia que "en ningún caso se encontraron datos o signos con base científica que permitieran suponer la existencia de un suicida entre las víctimas". Desde el primer momento se descartó esta posibilidad, que tenía una base científica, basada en la patología lesional, las ropas, las sustancias y la nacionalidad. Baladía aseguró que nunca fue preguntada por ningún periodista sobre la presencia de un suicida entre las víctimas. Otra cuestión que se ha esclarecido en la comisión de investigación es si Acebes mintió cuando relacionó la dinamita utilizada con la que habitualmente emplea ETA. Las comparecencias reflejan que todo se debió a un error en el escalón del mando policial y que se subsanó ese mismo día. Lo cierto es que el responsable de la Comisaría General de Seguridad Ciudadana, Santiago Cuadro, informó al entonces subdirector general Operativo de la Policía, Pedro Díaz-Pindado, de que el explosivo empleado era Titadine, el utilizado por ETA desde el año 2000. Díaz Pindado trasladó la información al ex ministro del Interior, Ángel Acebes. El PP sostiene que Acebes mantuvo durante toda la mañana del día de los atentados la autoría ETA porque Díaz-Pindado le dijo que las bombas estaban compuestas por este tipo de explosivo. Posteriormente, en una nueva reunión entre Díaz-Pindado y Cuadro, éste le comunicó que había habido una confusión. El explosivo era dinamita, genérica, sin especificar el tipo. Una hora después, Díaz-Pindado informó a Acebes del error. Después se supo que no se trataba de Titadine, sino de dinamita Goma 2 Eco.