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PORTUGAL

La elección de Durao para presidir la Comisión abre una crisis política en Portugal

Por Chema García Tiempo de lectura1 min
Internacional04-07-2004

Los líderes de la UE, reunidos en Bruselas de forma extraordinaria, eligieron la semana pasada al primer ministro portugués, José Manuel Durão Barroso, presidente de la Comisión Europea.

El mandatario luso se convertirá en candidato a suceder a Romano Prodi a partir del próximo 1 de noviembre. Este nombramiento deberá ser aprobado por el Parlamento Europeo en su sesión plenaria del 20 al 22 de julio en Estrasburgo (Francia). La elección de Durão Barroso levantó ampollas en el país vecino, puesto que el político luso aún ostenta el puesto de primer ministro de Portugal. Pese a ello, varias encuestas como la realizada en el país por la Universidad Católica señalaron que la mayoría de los portugueses, un 54 por ciento, considera que la marcha de Barroso para aceptar la Presidencia de la Comisión Europea “será buena” para el país. Y también una mayoría, el 51 por ciento, opina que ahora el presidente, Jorge Sampaio, está obligado a convocar elecciones anticipadas. Y es que Sampaio se encontró con una crisis política tras el sí de primer ministro y aún está por decidir si convoca elecciones legislativas anticipadas o encarga la formación de un nuevo gobierno a otro dirigente del Partido Social Demócrata (PSD). Esta última opción no levanta muchas simpatías entre la oposición que aboga por un anticipo electoral. Para remate, el propio Durão Barroso terció en la polémica y afirmó ante el Consejo Nacional de su partido que un adelanto de las elecciones generales tras su marcha del Gobierno sería “una violación a la Constitución” al estimar que la mayoría parlamentaria de centro derecha dará legitimidad al futuro Ejecutivo. El PSD celebró un consejo en el que hasta ahora alcalde de Lisboa, Pedro Santana Lopes, fue elegido presidente del partido y se convirtió en candidato a formar el próximo gobierno luso.