NUEVO GOBIERNO
Primer viaje internacional de Zapatero
La crisis de Perejil significó el peor momento en las relaciones con Marruecos
Por Noelia Hernández Martín
1 min
España24-04-2004
Marruecos ha sido el lugar elegido por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en su primer desplazamiento al exterior. Signo que se traduce en la importancia que el nuevo Ejecutivo otorga a sus relaciones con el país vecino.
Atrás quedaran ya las hostilidades, la llamada a consultas de los embajadores, la crisis de Perejil o el año y medio de continuos altercados. Con ZP viene el diálogo y el entendimiento. Hasta los periódicos marroquíes preconizaron el pasado sábado la buena venida de Zapatero. El nuevo presidente del Gobierno ha querido dejar zanjada la etapa Aznar. Para ello, nada mejor que elegir este país como primer destino internacional. Zapatero se reunió con el rey Mohamed VI y con el primer ministro de Marruecos, Driss Yetú. No hubo acuerdos concretos, pero se comprometieron a luchar juntos contra el terrorismo, intensificar las relaciones económicas y combatir la inmigración irregular y las mafias de tráfico de personas. Sobre la cuestión del Sáhara, Zapatero abogó por un gran acuerdo de todas las partes a través del diálogo y en el ámbito de Naciones Unidas. El presidente del Gobierno insistió en que los derechos de todos los implicados son compatibles, aunque no lo hayan sido durante todos los años en los que ha sido candente este problema de soberanía. Zapatero viajó acompañado por el ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, y del Interior, José Antonio Alonso, así como de la secretaria de Estado de Inmigración, Consuelo Rumí. Todos se reunieron con sus homólogos marroquíes para tratar diferentes asuntos de su competencia. Zapatero también aprovechó el viaje para asistir en la plaza de la Wilaya al acto de descubrimiento de una placa por las víctimas de los atentados de Casablanca de mayo del año pasado, en los que fueron asesinadas medio centenar de personas.