ORIENTE PRÓXIMO

Sharon no descarta a Yasir Arafat como objetivo de los ¬ataques selectivos¬

Por Alejandro Requeijo3 min

Internacional04-04-2004

"No les aconsejaría que se sintieran inmunes. Cualquiera que mata judíos o daña a un ciudadano israelí o envía gente a matar judíos es un hombre marcado. No recomendaría a ninguna compañía de seguros que los cubriera".

Con estas palabras contestó Ariel Sharon al ser consultado sobre la posibilidad de que Arafat y el jefe del grupo armado libanés, Hizbulá, Hasan Nasrala, se convirtieran en objetivo de uno de los llamados ataques selectivos del ejército israelí. “Arafat no tiene un seguro (de vida)... Todo el mundo sabe que es un obstáculo” reiteró. Sin embargo, el líder de la Autoridad Nacional Palestina, Yasir Arafat, contestó a estas amenazas afirmando que no teme por su vida “sino por la vida de mujeres y niños palestinos y por los lugares santos”. Las palabras de Sharon provocaron de inmediato la repulsa de toda la comunidad internacional, incluido EE.UU., su aliado más cercano. El primer ministro israelí deberá desplazarse a Washington el próximo día 14 para entrevistarse con el presidente George W. Bush. El subsecretario de Estado norteamericano, Richard Armitage, aclaró que su gobierno se “opone” tanto “al exilio como al asesinato de Yasir Arafat y se lo hemos hecho ver muy claramente al Gobierno de Israel”. Por su parte la Yihad islámica también quiso hacer declaraciones al respecto y aseguró que “Israel pagará un alto precio si ataca a Arafat”. Por su parte, el nuevo líder del movimiento radical palestino Hamas, Abdelaziz al Rantisi, volvió a prometer que su organización atacará duramente a Israel en venganza por el “asesinato” del líder espiritual del movimiento Hamas, el jeque Ahmed Yasin . “América ha anunciado la guerra contra Dios, Sharon a anunciado la guerra a Dios y Dios a declarado la guerra América, Bush y Sharon”, añadió Rantisi. Por otra parte, Sharon prometió que una vez se haya completado la construcción del muro de seguridad que separa Israel de Cisjordania, el Gobierno actuará con rigor para expulsar a todos los palestinos que residen de forma ilegal en las comunidades árabe-israelíes. Asimismo, expresó su deseo de sacar adelante su plan de separación unilateral con los palestinos que contempla la retirada de la mayoría de las colonias de Gaza y de algunos asentamientos en el norte de Cisjordanía. Por este motivo se reunieron a última hora del sábado de la semana pasada las distintas facciones palestinas. El objetivo era llegar a un acuerdo sobre las decisiones a tomar una vez que Israel lleve a cabo este plan de desalojo. El primer ministro palestino aceptó en primera instancia, dicho plan asegurando que “podría ser una oportunidad para revivir el proceso de paz” y que “no tiene porqué estar reñido con la Hoja de Ruta“. Además de las amenazas, la imagen del primer ministro israelí también se vio de nuevo empañada después de que la Fiscalía volviese a solicitar su procesamiento por sobornos y corrupción. El líder del Likud esta acusado de favorecer a un empresario inmobiliario a cambio de 700.000 dólares. Por su parte fuerzas del ejército hebreo irrumpieron el viernes por la noche en la ciudad de Nablus (Cisjordania) con un centenar de vehículos de guerra a la búsqueda de militantes palestinos, según informaron testigos presénciales. Tras la operación se calcula que alrededor de 40 personas fueron arrestadas. Ese mismo día, agentes de la Policía israelí irrumpieron en la Explanada de las Mezquitas, en la ciudad vieja de Jerusalén. Un grupo de palestinos lanzó piedras contra esa zona donde rezan los judíos, tras la oración del mediodía en la mezquita de Al Aksa que concentra cada viernes a miles de musulmanes, lo que provocó la operación policial.