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EE.UU.

La Comisión Nacional sobre los Ataques Terroristas prosigue sus interrogatorios

Por Ángela González RodríguezTiempo de lectura2 min
Internacional28-03-2004

¿Se podrían haber evitado los atentados del 11 de septiembre? Ésta es la pregunta que se hacen los cinco representantes demócratas y los cinco republicanos que integran la Comisión Nacional sobre los Ataques Terroristas contra Estados Unidos.

Esta Comisión se ha creado tras darse a conocer en un libro y una entrevista televisiva las polémicas declaraciones del ex coordinador de la lucha antiterrorista de las administraciones Clinton y Bush, Richard Clarke, quien asegura que ambos presidentes desdeñaron sus advertencias sobre el peligro que para EE.UU. suponía el grupo terrorista islámico Al Qaeda. Hasta el momento, ya han sido muchos los rostros conocidos que han pasado por la sala de interrogatorios de la Comisión Nacional. Entre otros, ya han prestado declaración los secretarios de Estado de Bush y Clinton, Colin Powell y Madeleine Albright, así como sus respectivos compañeros en la Secretaría de Defensa, Donald Rumsfeld y Richard Cohen, quienes defendieron en todo momento la actuación de ambos gobiernos ante las informaciones que poseían antes de los ataques del 11-S. También ha tenido lugar la comparecencia del director de la CIA, George Tenet, quién afirmó que "aunque se hubiera atrapado a Osama bin Laden, no se hubieran podido evitar los atentados porque llevaban años preparándose". Quien no comparte la opinión de Tenet es el quinto implicado de los que, a cierre de esta edición, ya han prestado declaración ante la Comisión Nacional, el ex coordinador de la lucha antiterrorista de la administración Bush, Richard Clarke. En su comparecencia pública, que duró más de dos horas, Clarke (el principal crítico de la Administración Bush desde la publicación el pasado lunes del libro Contra todos los enemigos) aseguró que el presidente "no convirtió la lucha terrorista en una prioridad, lo convirtió en un tema importante pero no urgente durante los primeros ocho meses de su mandato". Este retraso supuso un fatídico error, pues según Clarke todas las medidas que propuso se llevaron a cabo "pero después del 11-S". Además, criticó abiertamente la decisión del Gobierno de permitir que un avión cargado de miembros de la familia de Bin Laden abandonara Estados Unidos tras los atentados. "Cuando a mí se me preguntó yo me opuse a que se les dejara ir sin que el FBI les hubiera interrogado", dijo, y aunque negó saber quién decidió dejarles partir, responsabilizó a "algún miembro del FBI". Otro de los interrogantes que mayor polémica ha desatado es la confusión de los miembros de los servicios de Inteligencia ante la supuestas y contradictorias órdenes de matar a Osama bin Laden o de capturarlo vivo.