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ELECCIONES GENERALES

Zapatero: "Prometo que el gobierno no me va a cambiar"

Por Pablo A. IglesiasTiempo de lectura2 min
España14-03-2004

"Os prometo que el gobierno no me va a cambiar". Esas fueron las primeras palabras de José Luis Rodríguez Zapatero como presidente electo del Gobierno. Además, el secretario general del PSOE aseguró que va a impulsar un nuevo estilo y un talante más conciliador a la hora de gobernar que el mostrado por José María Aznar durante las dos últimas legislaturas.

La comparedencia de Zapatero puso punto y final a la jornada electoral más corta en la historia de la democracia. En apenas tres horas desde el cierre de los colegios se conoció el resultado final de los comicios, lo que redujo el número de comparecencias de los políticos y evitó que más de uno metiera la pata con pronósticos que no llegarían a cumplirse. El Partido Socialista llevó la voz cantante desde el primer momento. El secretario de Organización, José Blanco, fue el primero en comparecer públicamente apenas un cuarto de hora después de las ocho de la tarde. "El PSOE está en condiciones de obtener un buen resultado electoral", dijo con mucha cautela. No era la primera vez que Blanco hacía un augurio de ese tipo y luego las cosas habían acabado bastante mal para los socialistas. Pero esta vez no se equivocó. El Partido Popular fue a remolque de los de Ferraz. Acto seguido apareció en todas las pantallas el director de campaña del PP, Gabriel Elorriaga. Mostró su "plena confianza" en las posibilidades de Mariano Rajoy a pesar de que los resultados de las encuestas a pie de urna eran "diversos". Dos horas después, todo estaba claro. El PSOE tenía entonces más de 160 mientras que el PP estaba estancado en poco más de 140. Los españoles habían castigado a Mariano Rajoy después de la guerra de Iraq, el accidente del Prestige y los atentados de supuestamente Al Qaeda en Madrid. El PSOE era el triunfador de los comicios. En sus primeras elecciones, Zapatero llegaba a La Moncloa. Lo reconocía hasta el ministro del Interior, Ángel Acebes, y el portavoz del Gobierno, Eduardo Zaplana. Zapatero salía poco después a la calle Ferraz para dirigirse a los centenares de militantes agolpados a las puertas de la sede socialista. Antes, Rajoy ya había felicitado por teléfono y públicamente al futuro presidente del Gobierno. Zapatero pidió un minuto de silencio para las víctimas del 11-M, a las que expresó su solidaridad y prometió hacer de la lucha contra el terrorismo su "prioridad" en el Ejecutivo. El coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, hacía suya la victoria del PSOE como un triunfo "de la izquierda". No era el único. Otros, como el líder de Esquerra Republicana de Catalunya, Josep Lluis Carod-Rovira, eran conscientes desde primera hora de la noche de que Zapatero tendrá que contar con ellos para ser elegido presidente y poder conformar gobierno.