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MERCADOS

El Ibex rompe su racha y se queda por debajo de los 8.200 puntos

Por Gema DiegoTiempo de lectura2 min
Economía15-02-2004

Las bolsas europeas se han tomado un respiro en su carrera hacia el infinito. Las sucesivas declaraciones contrapuestas sobre la conveniencia de un euro fuerte o un euro débil, de un dólar potente o un dólar comedido, están afectando a los mercados en forma de vacilaciones en el crecimiento de los índices.

Al final de la semana pasada, el Ibex 35 se quedó a las puertas de los 8.200 puntos al cerrar en 8.199. El índice de la bolsa de Madrid cedió un 0,52 por ciento, lo que rompió su tendencia al alza de los cuatro días anteriores. La recogida de beneficios por parte de los inversores y los precedentes del día anterior en Wall Street llevaron a que el Nuevo Mercado también se arrugara, en su caso en un 1,45 por ciento. Telefónica y los grandes bancos fueron los culpables del recorte. La empresa de telecomunicaciones cayó un 1,36 por ciento, el SCH perdió un 0,85 por ciento, y el BBVA un 0,36 por ciento. Amadeus se destacó como el valor con peor comportamiento, al caer un 5,32 por ciento después de que Lufthansa de deshiciese de parte de sus acciones en la empresa. Iberia, entre tanto, avanzó un 3,25 por ciento gracias a sus buenos resultados en enero. En el resto de Europa, el FTSE londinense acabó con una subida del 0,78 por ciento, mientras que el CAC-40 parisino y el Dax alemán cerraban con descensos de un 0,88 por ciento y un 1,57 por ciento, respectivamente. El euro sigue, pues, lastrando los mercados. Se prevé que esta semana alcance el cambio de 1,30 dólares por divisa, después de que la pasada rozase su máximo histórico del 12 de enero, 1,2899 dólares. Los malos datos en Estados Unidos dan alas a la moneda europea. Alan Greenspan, presidente de la Reserva Federal (Fed), ha señalado que la depreciación del dólar ayuda a que el déficit comercial estadounidense disminuya. Atajar el déficit se vuelve necesidad prioritaria, ya que, en el 2003, creció un total de un 17,1 por ciento, y sólo en el pasado mes de diciembre repuntó casi un 11 por ciento. Con esta coyuntura, el deseo del G-7 de que se controle el cambio del euro para no poner en riesgo el crecimiento de Europa se torna casi una utopía. Mientras, Wall Street sigue de capa caída. El Dow Jones perdió el viernes de la semana pasada un 0,62 por ciento, mientras que el Nasdaq cayó un 0,97 por ciento. Sumado al mal dato del déficit, el descenso del índice de confianza del consumidor, elaborado por la Universidad de Michigan, acabó de dar la puntilla al parqué neoyorquino. Walt Disney encabezó las pérdidas con un 2,5 por ciento.