CINE

‘El retorno del rey’, ‘Master and Commander’ y ‘Lost in translation’ se reparten los BAFTA

Por Eduardo Iglesias2 min

Espectáculos15-02-2004

Los premios de la Academia británica son los últimos grandes trofeos antes de los Oscar. A los dorados galardones de Hollywood le quedan dos semanas y parece que se van confirmando algunas apuestas. Con los BAFTA, pocos dudan de que el Oscar a mejor película va a ir a parar a El Señor de los Anillos: El retorno del rey, ganadora de cinco premios británicos, incluido mejor filme.

Sin embargo, el arrasador triunfo de esta cinta en los Globos de Oro se dispersa más en las categorías técnicas. En Londres ha sido elegido como mejor director el australiano Peter Weir, en lugar del neozelandés Peter Jackson. Su Master and Commander ha conseguido también el éxito como mejor sonido, mejor diseño de producción o dirección artística y mejor vestuario. El retorno del rey se ha llevado los galardones a mejor película, mejor guión adaptado, mejores efectos visuales, mejor fotografía y el premio del público. Lost in translation ha recibido dos galardones en el apartado actoral, más el BAFTA a mejor montaje. Sus protagonistas, Bill Murray y Scarlett Johansson, son el mejor actor y la mejor actriz por esta comedia amarga sobre la incomunicación. Los otros premios interpretativos, a los mejores actores secundarios, han ido a parar a Bill Nighy, que aparece en Love actually, y Renee Zellweger, quien ya logró el Globo de Oro por su trabajo en Cold mountain. El BAFTA a mejor guión ha sido entregado a Vías cruzadas. En los apartados técnicos, además de los antes mencionados, Piratas del Caribe se lleva el premio a mejor maquillaje y Cold mountain, el trofeo a mejor música. La producción del inglés Michael Winterbottom sobre los refugiados afganos In this world es el mejor filme en lengua no inglesa. Para asegurar un reconocimiento especial al cine británico, más allá de los grandes filmes de Hollywood, los BAFTA otorgan el premio a mejor filme inglés, que ha sido para Touching the Void, y el premio Carl Foreman a mejor debutante, recogido por Emily Young.