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BARCELONA

El Liceo sigue vivo

Por Roberto González GarcíaTiempo de lectura2 min
Cultura01-02-2004

Hace cinco años, el Liceo de Barcelona resucitó tras un incendio ocurrido diez años antes. Los duros trabajos de reconstrucción dieron sus frutos, y el teatro ha recuperado el ritmo habitual de trabajo. Ahora, un concierto recordó aquella reinauguración, cuando las óperas volvieron a tener un hogar en la Ciudat Condal.

En ese concierto-homenaje, las jóvenes voces, acompañados al piano por Viviana Salisi, han interpretado fragmentos de óperas de Rossini, Bizet, Puccini, Verdi, Menotti, Mercadante y Donizetti. El aniversario de la reapertura coincide con la representación de una de las calificadas como "óperas malditas" del coliseo. Se trata de Peter Grimes, que no se llegó a estrenar en tres ocasiones, una de ellas en 1999 a causa del fuego que destruyó el teatro. La obra de Paul Hindemith Mathis der Mahler pasó a la historia como la última que fue representada en el teatro lírico barcelonés que se había inaugurado en 1847. El Gran Teatro del Liceo volvió al panorama operístico internacional un 7 de octubre de 1999 con los acordes del Turandot de Puccini, a la que acudieron los Reyes de España. Así, se recuperó el escenario en el que habían cantado Enrico Caruso, María Callas, Montserrat Caballé o Alfredo Kraus. Aquella inauguración dejó atrás cinco años de dudas, polémicas y procesos judiciales. El incendio del Liceo comenzó sobre las 11.00 horas del 31 de enero de 1994 al prender en el telón del escenario una chispa del soplete con el que un operario reparaba el decorado y rápidamente se extendió por todo el teatro por la estructura de madera del techo y de las viejas tramoyas y bambalinas, lo que originó una gran columna de humo visible desde numerosos puntos de la ciudad. En la reconstrucción se invirtieron cerca de 17.000 millones de pesetas -más de 102 millones de euros-, que se destinaron a reproducir casi fielmente la antigua sala del público y, sobre todo, a duplicar el espacio destinado a la caja escénica. Las obras también buscaron reconvertir el Liceo en un moderno teatro público, con lo que el espectro de actuaciones han podido atraer a un público más joven gracias a actuaciones de nuevos grupos y géneros musicales.