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CINE

Iciar Bollaín se queda con los principales Goya

Por Héctor Llanos MartínezTiempo de lectura2 min
Espectáculos31-01-2004

La noche de sábado sólo hubo ojos para Iciar Bollaín y su crudo testimonio acerca de la violencia doméstica en la XVIII edición de la gala de los Goya. Te doy mis ojos obtuvo siete estatuillas, la mayor parte de ellas correspondientes a las grandes categorías, lo que la hicieron encabezar el extenso listado de cintas galardonadas.

A pesar de que la noche de los Goya repartió sus premios prácticamente a razón de uno por película el final de la ceremonia demostró la preferencia de la Academia Española de Cine por Te doy mis ojos. La película de Iciar Bollaín se alzó finalmente con el título de mejor título español del 2003 borrando del mapa a otras candidatas como Mi vida sin mí, de Isabel Coixet, y el filme coral de Cesc Gay, En la ciudad. Tan sólo La gran aventura de Mortadelo y Filemón, de Javier Fesser, se hizo con un buen número de estatuillas, en las categorías técnicas. Todos y cada uno de los premios importantes a los que optaba Bollaín llevaron el nombre de Te doy mis ojos, no sólo el de mejor película y mejor dirección, para la madrileña, también el de sus dos protagonistas. Tanto Laia Marull como Luis Tosar fueron encumbrados en el pasado Festival de Cine de San Sebastián con la Concha de Plata a las mejores interpretaciones con este filme. Además, ambos actores tienen tomado el pulso a los Goya, ya que éstos fueron los grandes impulsores de sus carreras. Tosar ya subió el año pasado al escenario del Palacio de Congresos de Madrid para recoger su premio al mejor actor secundario por Los lunes al sol, en la que era su segunda candidatura tras la de actor revelación por Flores de otro mundo, también de Iciar Bollaín. Marull se convirtió en la revelación del 2001 por Fugitivas, de Miguel Hermoso, y ya tiene el galardón principal al encarnar a una de las miles de víctimas de los malos tratos en España. El guión original de esta historia, con su complejidad de personajes y puntos de vista, fue el nombrado por Joaquín Oristrell como mejor del año para sus autoras Alicia Luna y la propia Bollaín. Otro drama de gran factura, Mi vida sin mí, también optaba a los Goya de mayor relevancia, aunque se tuvo que conformar con el de mejor guión adaptado para su directora. Finalmente, se cumplieron con creces las expectativas de triunfo de Te doy mis ojos en una gala que defendía al cine hecho en español, con campaña publicitaria incluida, pero que estuvo repleta de una escenografía deliberadamente hollywoodiense y una ambientación musical trufada de clásicos anglosajones. El intento de la Asociación de Víctimas del Terrorismo de aunar el lema No a ETA con un ataque personal al documental de Julio Medem, La pelota vasca, provocó que el rechazo contra el terrorismo quedara eclipsado por la defensa unánime a la libertad de expresión por parte de los miembros de la Academia.